Con la elección del papa Francisco, se configura un nuevo fenómeno editorial que no se veía desde hace décadas.
Quedaron muy lejanos los tiempos en que la editorial Difusión (y también otras ajenas a una perspectiva confesional) ponía al alcance de todos los bolsillos, en ediciones de bajo costo, un interminable listado de títulos que presentaban de un modo implícito o explícito una temática vinculada a la fe católica. Eran el signo de un catolicismo que asumía las nuevas condiciones de la moderna sociedad de masas. Ese periodo áureo fue sucedido por otro que reflejaría un eco cultural de la secularización, en el que la literatura religiosa fue escasamente recibida en las librerías.
La New Age estalló en el negocio editorial como un chispeante festival de fuegos artificiales y lo hizo de una manera arrolladora, sin que se vislumbre todavía su ocaso. Entre los manuales de sanación espiritual de esos años, apenas asomaría aisladamente algún título del periodista Víctor Sueiro, que en un paisaje de tono maravillosista planteaba con sus más y sus menos una visión ortodoxa de la fe. Esa presencia casi solitaria estaría llegando a su fin de la mano de publicaciones como Los curas villeros o también el más reciente Pepe. El cura de la Villa, de Silvina Premat, que se suman con un enfoque completamente diferente a la sensibilidad encarnada por un género sensacionalista. Éste último remite de un modo paradigmático a El código Da Vinci de Dan Brown y sus adláteres, el último de los cuales, Infierno, sigue confirmando aún hoy el bestsellerismo de una fórmula exitosa.
En la actualidad, el giro hacia una catolización bibliográfica alcanza un punto de máxima inflexión con el papa Francisco, al configurar un nuevo fenómeno editorial. Desbordando los carriles de las librerías, la oferta incluye también a los kioscos y supermercados, donde un sonriente Bergoglio asume los rasgos de un nuevo ícono de la contemporaneidad.
Al compás de su avasallante popularidad, se ha suscitado una catarata de literatura muy variada, comenzando por los escritos del antiguo cardenal porteño –muchos de ellos inéditos o aun difíciles de conseguir–, que se continúan en las homilías prácticamente cotidianas del nuevo pontificado.
Criterio dedicó el número especial de abril al acontecimiento y, en general, la prensa ha venido brindando generosos espacios a Francisco.
En esta dirección, además de los videos de desigual factura que los canales internacionales transmiten, se han reeditado dos obras escritas antes de la elección del primer argentino en el ministerio petrino: la de Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti y su diálogo con el rabino Abraham Skorka, de la cual acaba de presentarse su edición croata. Se han publicado también alrededor de una docena de semblanzas muy variadas. El listado de los autores, argentinos y extranjeros, se multiplica: Mariano de Vedia (reseñado en Criterio de junio pasado), Evangelina Himitian, Sergio Gaut vel Harmann, Mario Escobar, Omar Bello, Héctor Garabal, José Medina, Saverio Gaeta…y la lista sigue. Se trata de libros breves, escritos casi siempre por periodistas o con estilo periodístico, algunos de ellos especializados en información religiosa (aunque no sean propiamente vaticanistas), y destinados a dar noticia al gran público de la personalidad y los dichos y hechos de Jorge Mario Bergoglio. Cada uno ha abordado una temática común con un estilo y un enfoque propios. Algunos se han detenido en rasgos biográficos de carácter intimista y otros han desarrollado los intersticios que se refieren a la vida social y a la política, incluyendo sus costados más urticantes. Pero en una visión global, todos han procurado inquirir en los pliegues de su (en general) poco conocida personalidad, tratando de dibujar un retrato que refleje su realidad esencial y más propia, lo cual no es fácil en un hombre que toda su vida procuró pasar desapercibido.
El Papa Francisco. Claves de su pensamiento, de Mariano Fazio (Rosario, 2013, Logos), cuya edición argentina acaba de aparecer, no fue escrito por un periodista sino por un historiador, aunque el autor ha sido el primer decano de una facultad de comunicación institucional eclesiástica en Roma. Después de haber sido también rector de la Universitá della Santa Croce en la ciudad eterna, monseñor Fazio es actualmente vicario del Opus Dei en la Argentina, Paraguay y Bolivia. Su labor historiográfica y su consecuente obra escrita es ya hoy nutrida, en la que destacan varios trabajos monográficos sobre los últimos pontificados.
Debido a la singular formación intelectual del autor, integrada por una perspectiva transdisciplinar de carácter histórico, filosófico y teológico, unida a una dilatada experiencia pastoral en diversos países, la obra resulta original de un modo muy provechoso para el lector. No es el único de sus méritos. En ella Fazio brinda además un testimonio personal, incluyendo haber compartido la conferencia episcopal de Aparecida (2007).
El autor es abogado, ensayista y ex decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral.
