La XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud tendrá como anfitriona a Río de Janeiro y se desarrollará del 23 al 28 de julio. Su lema es “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos” (Mateo 28, 19).
Nacieron a instancias de Juan Pablo II en 1984 y cobraron su nombre actual al año siguiente. Son convocantes: en sus distintas ediciones –12 en total– desde Czestochowa (1991), pasando por Manila (1995), Toronto (2002) y hasta llegar a su última edición en Madrid (2011), se contabilizan cientos de miles, millones de participantes. Buenos Aires también fue sede de una de ellas en 1987 y sus recuerdos son imborrables para aquellos jóvenes hoy adultos. Las Jornadas Mundiales de la Juventud se asocian con lo mejor del mensaje cristiano en un mundo que, pre-papa Francisco, se vislumbraba difícil y complejo para el andar de la Iglesia católica asumido desde la coherencia y el compromiso.
Será el primer viaje del papa Francisco y tiene como destino “su” América del Sur, signos todos para leer en clave de la invitación cursada y aceptada por su antecesor. El itinerario le otorga un valor agregado ya que las visitas tienen un contenido simbólico: se reunirá con la presidenta Dilma Rousseff, le rendirá homenaje a la Virgen en la advocación tan preciada en Aparecida, visitará el hospital San Francisco de Asís de la Providencia en Río y las favelas del complejo de Manguinhos, una de las zonas más peligrosas de la ciudad hasta hace pocos años, después de lo cual está previsto su primer encuentro masivo con los jóvenes en el paseo marítimo de Copacabana. Confesará, rezará el Ángelus y presidirá un Vía Crucis; pero dos momentos son los más esperados: la vigilia del sábado 27 en el Campus Fidei de Guaratiba y la misa del domingo 28.
La Jornada tiene un himno que ya puede escucharse en You Tube: (http://www.youtube.com/watch?v=dxcl_skiFgA&feature=youtu.be). Se trata de un emprendimiento audiovisual que asumieron músicos católicos que trasunta fraternidad, entre ellos, varios argentinos (Daniel Poli, Kiki Troia, Athenas Vénica, Raúl Gutta, Jonathan Narváez, Carlos Seoane, Martín Duarte y Eduardo Meana).
Se espera que las redes sociales sean las mayores difusoras de los detalles y de los grandes momentos en esos intensos seis días, con la espontaneidad e instantaneidad del receptor cautivado por la naturaleza multitudinaria del evento; ojos vírgenes de la edición mediática y profesional que intervendrá en el mundo de la información relevando aristas que habitualmente los medios masivos no reflejan.
Vayamos sumando ingredientes: jóvenes, el papa Francisco, Río de Janeiro, encuentros masivos, música. Una combinatoria que engloba ecléctica y armoniosamente belleza, propuesta, entusiasmo, fe renovada y esperanzada, liderazgos; conceptos todos impensados –insisto– en un mismo compás temporal antes del 13 de marzo del 2013.
Imagino la Iglesia como “una semilla inmensa y grávida, una semilla sola pariendo eternamente desde las distraídas manos de Dios”. Así dice Manuel Castilla. Y seguramente así se vivirá la JMJ en Río. Una parición extraordinaria.
Portales para seguir este acontecimiento:
www.rio2013.com
