El primer semestre de 2013 fue testigo de hechos políticos de enorme relevancia para la vida pública argentina. Algunos, que ya reseñamos en estas páginas, estuvieron vinculados con desastres naturales y la débil reacción del Estado, el gobierno, y la clase dirigente en su conjunto. Luego, y como intentando superar un trago amargo, el oficialismo arremetió con una profunda reforma del Poder Judicial consistente en seis proyectos legislativos; tres de ellos severamente cuestionables, y otros tres con algunas bondades que podrían aceptarse. En paralelo, algunos sectores de la sociedad comenzaron a prestar atención a la corrupción vinculada al poder. Entendemos que gran parte de este nuevo interés puede guardar relación con el regreso del programa Periodismo Para Todos, conducido por Jorge Lanata. Y la movilización del 18 de abril también contribuyó como ingrediente político. Finalmente, no podemos dejar de mencionar la escalada del dólar blue. Hasta abril carecía de toda relevancia para el gobierno pero luego se transformó en la vedette que el equipo económico pretende atraer a través de un plan de blanqueo de capitales cuyo objetivo declamado es la reactivación del sector de la construcción y el financiamiento del modelo energético promovido por el ministro Julio De Vido (que hasta ahora la única reactivación que ha podido mostrar es la de la importación de hidrocarburos y combustibles).

¿Qué tienen de novedosas las recientes denuncias de corrupción respecto de las anteriores, que existen desde el comienzo del gobierno de Néstor Kirchner? Nos atrevemos a decir que se trata de una combinación de varios aspectos. Por un lado, la innegable capacidad de investigación de algunos periodistas reconocidos y también el poder de la televisión para tornar creíbles los argumentos. Por otro, el desgaste que viene sufriendo el gobierno en un escenario económico que se va distanciado del deseado por el conjunto de la sociedad.

Pero no nos queremos detener en el periodismo ni en sus denuncias, sino en el gigantesco problema que significa que un Estado no cuente con las herramientas institucionales necesarias para proceder a investigar con profundidad, objetividad y profesionalismo cualquier denuncia de corrupción, con independencia del origen de la acusación.

De ser ciertas las denuncias que dan cuenta de una presunta red de lavado de dinero de la obra pública, estaríamos frente a fenómenos de una gravedad inusitada. Porque, en definitiva, se trataría de una estructura de corrupción implantada en el Estado, y que lo atraviesa en su totalidad.

En este contexto, los valores republicanos de transparencia y honestidad quedan totalmente desechados, frente a un esquema de mentira sistemática, robo y delitos de variadas características. Sin embargo, hasta ahora, la sociedad civil en su conjunto no quiso, no pudo o no le interesó ver lo que hoy parece difícil de rebatir: un aceitado mecanismo de corrupción generalizado, que podría tener características mafiosas.

Conviene reflexionar sobre nuestro rol como integrantes de la sociedad civil, que de algún modo ha convalidado con su voto y apoyo a gobiernos de estas características. Justo es asumir que esto no es nuevo y que corrupción existe desde siempre, en nuestro país y en otras latitudes; no debemos negar que en la Argentina las prácticas corruptas nos han acompañado a lo largo de las últimas décadas. Sin embargo también parece razonable sostener que, a través de los años, estos mecanismos perversos se han perfeccionado y agravado. Podemos decir entonces que no se trataría de un gobierno cuyos funcionarios roban, sino también, y en primer lugar, de un gobierno que roba a través de sus funcionarios (se enriquezcan éstos personalmente o no, son funcionales a un sistema que se autofinanciaría en parte a través del delito). En este sentido, corresponde hablar de un lamentable salto cualitativo: la corrupción se torna estructural cuando la sostiene la impunidad.

Además, aunque podamos coincidir en que la corrupción y la mentira son prácticas que existen desde que el hombre es hombre y desde que se asocia para formar gobiernos, también debemos recordar que entre las muchas virtudes del sistema republicano está la de generar mecanismos que pueden expeler a gobernantes con prácticas corruptas. Una prensa libre del gobierno de turno, un sistema de fiscales independientes y profesionales que pueda investigar con recursos adecuados y jueces dispuestos a aplicar la ley logran equilibrar los sistemas y evitar que las prácticas ilícitas se transformen en esquemas estructurales de corrupción enquistados en el poder.

La política es la mayor responsable, y no podemos admitir como justificación de la “politización” de la justicia (palabra más ajustada que “democratización”), la lucha contra los “poderes fácticos”, que propala en tono de relato el oficialismo. Porque no debemos olvidar que el estado de derecho lo que tiende a evitar es justamente la construcción de relatos unidireccionales plagados de supuestos enemigos identificados como “contrarios al modelo”. No debemos admitir una reforma de la Justicia cuyo fin último parece ser la garantía a la impunidad.

Cuando en 1984 Ernesto Sábato y la CONADEP presentaron su informe final, y cuando el fiscal Julio César Strassera describió con profesionalismo y rigor el sistema estructural de desaparición forzada de personas durante la última dictadura, una sociedad estupefacta dijo con fuerza nunca más. Quedó en esa instancia al desnudo la feroz práctica impulsada por la Junta Militar, que atacó de manera violenta la dignidad de la persona humana. Nada pudo justificar semejante proceder, pese a que durante mucho tiempo hubo un discurso justificador que la sociedad necesitó creer: había que luchar contra el terrorismo y defender un “estilo de vida” frente al ataque de quienes pensaban distinto.

El estado de derecho brilló por su ausencia en esa etapa oscura de nuestra historia. Hoy gozamos de las libertades de la democracia, y el Nunca más continúa resonando cuando rechaza de manera contundente cualquier solución que no respete la dignidad del hombre.

En este mismo sentido, la corrupción estructural necesita de una profunda investigación para que, como sociedad, entendamos qué significa vivir en un país con impunidad, y cuáles son las consecuencias en la existencia real de todos los argentinos.

Hemos dado pasos gigantescos en materia de derechos humanos y con el castigo a quienes participaron de esas atrocidades. La verdad prevaleció frente a discursos vacíos. Es hora de que frente a la corrupción, la sociedad fomente con intensidad y convicción que la verdad salga a la luz, y podamos decir –también– nunca más a la corrupción estructural.

10 Readers Commented

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  1. Elio Di Bernardo on 11 junio, 2013

    Desastres naturales no son. El planeta tierra ha estado y está en permanente movimiento y transformación, eso lo conoce cualquier persona informada. Que cuando llueve mucho los cauces de agua se salen de madre, también es conocido; en la llanura se desbordan. Cuando esto «tropieza» con acciones antrópicas (humanas) desacertadas, ocurre esto que mal llamamos desastres naturales. Muchas (la mayoría) de estas acciones desacertadas, tienen un origen económico, fundamentadas en la ambición de acumulación ampliada de capital. Cualquier persona informada conoce muchas de estas causas. Mas que desastres naturales, debemos llamarlos desastres humanos, o mejor aún desastres humanos económicos.

    Elio Di Bernardo

  2. MARTIN DOMENICONE on 11 junio, 2013

    Excelente artículo y excelente propuesta.
    Las instituciones que nuclean a los profesionales católicos (Abogados, Contadores, Banqueros, Economistas, etc.) así como las que reúnen a hombres de buena voluntad de todos los cultos, deben hacer oír su voz con fuerza en este momento para condenar las prácticas de corrupción estuctural, que no podrían llevarse a cabo sin el concurso ni elasesoramiento técnico de profesionales, y al mismo tiempo, advertir a sus integrantes que no pueden comprometerse asesorando a quienes pretendan utilizar normas funcionales a la corrupción, tales como el «blanqueo de capitales», sabiendo que se trata de una conducta gravemente inmoral, ya que el objeto mismo en consulta es dinero mal habido.
    Es el momento de que estas insituciones profesionales hagan oir su voz y den una firme orientación moral a sus asociados y a la comunidad profesional en general, además de instar la denuncia de todo acto o información que llegue a su conocimiento sobre posibles operaciones vinculadas a la corrupción pública.
    Quda también por evaluar la conducta de los legisladores que, con su voto, facilitan normas que cobijan y facilitan la «Corrupción de Estado» y determinar el grado de complicidad que ello conlleva.

  3. Juan Carlos Lafosse on 12 junio, 2013

    La lista de hechos políticos relevantes de este semestre es bastante más larga que la que propone el Editorial. Me limitaré al tema central: la corrupción “estructural”.

    Según este editorial, la “corrupción estructural” esta “basada en la impunidad”, lo que significa que sistémicamente la Justicia no alcanza a los corruptos. Porque es el Poder Judicial el responsable directo de evitar y perseguir la corrupción de todos y en todas sus formas.

    En opinión de Criterio la justicia falla gravemente en sus funciones, como ya había señalado en el pasado número en “El ocaso de la República”, donde afirmó que quién cumple dignamente su tarea no es el colectivo judicial, sino individuos aislados que administran justicia – textualmente – “silenciosa y solitariamente … como pueden”.

    A pesar de esta realidad que a nadie debería sorprender, repentinamente se descubre que la justicia es intocable y que independencia significa falta total de control sobre sus actos por parte de cualquiera que no esté dentro de esta corporación.

    Y con indignación se sostiene que los miembros de este poder no son seres políticos, sino ángeles sabios cuyas acciones y capacidades solo pueden juzgar especialistas del mismo palo (que son apolíticos, desinteresados y honestos, desde ya), nunca un ciudadano común, especie inferior incapaz de apreciar las sutilezas de tan excelsa labor.

    Mientras tanto, decisiones por mayoría simple (automática) de la corte suprema del comisario Nazareno permiten que la Constitución quede de lado para que uno de ellos siga «trabajando» a los 95 años y que “la familia” siga sin pagar los impuestos que todos pagamos, demostrando su capacidad de “interpretar” superior a la de los simples mortales. Curiosamente, con aquella CS nadie se quejaba de “calidad institucional” o de falta de “seguridad jurídica”.

    Ayer mismo, en un acto de alta creatividad, la Cámara de Casación Penal inventó una nueva categoría: la del juez subrogante “permanente”. Una tautología hecha realidad por obra y gracia de los custodios de la ética, que permite la permanencia entre sus filas del juez Luis María Cabral, titular de la Asociación de Magistrados, ferviente promotora de acciones de inconstitucionalidad para frenar la reforma judicial y la elección popular de consejeros de la Magistratura.

    Todos los días, gracias a procedimientos “incuestionables”, cualquier corrupto, sea político, sindicalista, empresario o periodista consigue zafar por prescripción de sus causas sin conocer un calabozo. Claro que esto se compensa si el acusado es joven, morocho y pobre: culpable o inocente – nunca se sabrá – va preso inmediatamente. La “inseguridad” exige que no “entre y salga” de la cárcel, pero la corrupción – que también mata – puede jugar al golf donde quiera sin generar pánico.

    Durante años hay causas, importantes desde cualquier punto de vista, frenadas por decisiones provisorias, aplicando la «cronoterapia» que propugna el supremo longevo. Y el presidente de la CS exige y logra – inconstitucionalmente – manejar el presupuesto del Poder Judicial. Nada de esto irrita ni causa indignación.

    Que muchos poderosos avancen sobre nosotros a través de la corporación judicial, no molesta, también parece que no es “estructural”. Que esto sea consuetudinario, permanente, extendido, profundamente injusto y anticristiano no alcanza para titular “Nunca Más …”.

    Gracias a que “hoy gozamos de las libertades de la democracia” la «innegable capacidad de investigación» de personajes mediáticos no necesita ofrecer pruebas y se transforma en una telenovela. Todos los vicios de la investigación judicial se imputan a una «corrupción estructural» de la que solamente es responsable este poder ejecutivo. Incorporar al análisis las poderosas motivaciones de corporaciones y políticos opositores no entra en el esquema.

    El ridículo es tal que el tema corrupción ya no interesa seriamente porque la justicia no hace nada, ni busca pruebas ni exculpa, solo participa del circo mediático. Así, se la ha reducido a un tema de la farándula, tan comentado como la historia de porqué Fulanita cambió de novio por enésima vez. Cada semana tenemos un “escándalo” nuevo, que se introduce en todos los programas de chismes y pasamos al próximo capítulo, sin memoria ni cierre del anterior.

    Las reformas votadas por los representantes del pueblo de la Nación Argentina sin duda son perfectibles, pueden tener incluso errores, pero el mérito de exponer a la luz un sistema opaco, que funciona casi con exclusividad para beneficio de un grupo de poderosos, es innegable. Solo ver el tono de los artículos que – como este – se oponen, alcanza para comprender el calibre de los intereses tocados.

    “Hagamos algo por favor”, por nosotros, tratemos con seriedad un tema vital para la salud de nuestra Argentina.

    • Jose Buceta on 19 junio, 2013

      Sr Lafosse,es tan compleja y laberintica su respuesta que lleva tiempo tratar de analizarla y contestarle, antes de entrar de lleno en la cuestión le sugiero corregir algunos errores conceptuales, dice Ud que el miembro centenario de la CSJN es pariente de un dueño de diario, ha sido desmentido. Tambien dice Ud que el comisario Nazareno implementó le persistencia de dicho juez centenario, le sugiero profundice su investigación así sabrá que dicho juez fué nombrado previo a la CN del 94, por ende no debe ser evaluada su situación por esta, pues tiene su derecho adquirido, obviamente el derecho adquirido y normas elementales del derecho no son muy obedecidas por una Justicia y un gobierno que olvidó la cosa juzgada y no enjuiciar retrospectivamente con leyes posteriores al hecho, tambien se equivoca cuando nos informa que nadie se quejaba de aquella corte, muchos nos quejabamos y por ello fué cambiada por este gobierno, el mismo que la ataca y ofende, además olvida no inocentemente que esta Justicia está modelada y nombrada por los Kirchner, tanto la CSJN como la gran mayoría de los jueces han sido nombrados en los últimos 10años, será quizas que la justicia es magnifica y eficaz cuando me da la razón?
      La Justicia como la define la CN del 53 y la actual del 94 está formada por jueces y dichos jueces se nombran de acuerdo a mecanismos previstos y democráticos, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo tengo entendido lo elige la sociedad y ellos eligen a los jueces, lo que pretende la Presidente es que la sociedad elija a jueces que se enrolen en un partido político y luego esas mayorías transitorias definan los controles de los otros poderes, es realmente inexplicable que se defienda tal tesitura, quizás Ud crea que la sociedad que elige personajes como los miembros del Ejecutivo y Legislativo va a elegir jueces honestos y probos?Quizás Ud crea que la corrupción no existe o es leve pues la denuncian en la TV periodistas pagos por corporaciones y todo es un show mediático? Quizás Ud crea que esta justicia modelada y nombrada por este gobierno sea adecuada para juzgarlo? Quizás Ud crea que el enriquecimiento del matrimonio Kirchner se produjo por un golpe de suerte o que lavaban ropa a terceros?Quizas Ud crea que la renuncia del Procurador y el juez que investigaba a Boudou fué por algun malestar estomacal?Quizás Ud crea que el patrimonio declarado de nuestros funcionarios es lógico ocupando la función pública? Quizás esté Ud convencido que todo esto se corrige con jueces elegidos por el pueblo pues me parece que ocurriría lo contrario afortunadmente ya no ocurrirá pues ayer la CSJN anunció la inconstitucinalidad de tal alucinación.
      La realidad de Argentina se debe no sólo al actual gobierno, hace casi 100 años todos los gobiernos que tuvimos gobernaron con apoyo mayoritario de la sociedad, e incluyo a los gobiernos militares, todos han sido repudiados y en los últimos 30 años de democracia nos gobiernan representantes de un partido que ha desguazado al Estado y lo puso al servicio del Partido y de sus intereses, los últimos 10 años que Ud defiende profundizaron dichas conductas y hoy inexplicablemente hay muchos argentinos que la defienden cuando son tan obvias las conductas destructivas hoy disimuladas con grandes consignas libertarias, inclusión, igualdad, ayudar a los pobres cuando se los expolia y empobrece, solo se regalan abalorios y solo se les reclama el voto.
      Hoy aun un importante sector de la sociedad aprueba estas conductas, que no solo son criticables desde el análisis político y social sino lo que es peor son inviables desde la economía y ya no quedan corporaciones para endilgarles el fracaso, ya no hay militares, las grandes empresas son hoy del estado o de sus amigos y el periodismo se debate en sus últimos estertores a mano de la gran corporación mediática estatal, la más grande de la historia.
      Se acercan tiempos de definiciones y en Octubre veremos la punta del ovillo

  4. iseko kanaka on 12 junio, 2013

    En realidad en el mundo hay una «nueva clase», no solo en Argentina. La nobleza parasitaria anterior a la Revolución Francesa (y una de sus causas), ha sido desplazada por una «nobleza plebeya», valga la contradicción, que vive de lo pueblos a través de una casta gobernante, a la que se llega por elección trata de mantenerse por reelecciones y coptaciones a perpetuidad. En España la clase dirigente se ha vuelto corrupta. Hasta la casa real. En Grecia, en Italia la corrupción estatal es una pandemia endémica, luego de una generación de posguerra que fue austera y eficaz. Todos los dias aparecen vínculos entre negocios y estado en el propio centro liberal de EEUU. Es decir, es una enfermedad moral socio política mundial la corrupción, que requiere un nuevo paradigma, como lo fue cuando los pueblos entendieron que la esclavitud «no era normal» y cuando antes aprendió también que el noble no podía vivir del plebeyo por la sola causa de haber nacido de un noble. El único ingreso legal del político profesional es su sueldo. El resto es robo, aquí y en la China (donde también meten la uña). Un problema moral individual y social. Lo demás que se pueda decir de paises mas o menos corruptos, es pura superficialidad analítica.

  5. Francisco Jorge Dardan on 13 junio, 2013

    De acuerdo «in totum» con el artículo.-
    Si bien el problema viene de antiguo, es cierto que, al no detenerlo en algún momento, se fué agravando en forma exponencial.-
    Lo de MENEM pareció un punto cúlmine, hoy día ampliamente superado por la pareja presidencial KIRCHNER, que optó directamente, por apropiarse de practicamente toda la obra pública estatal en la Patagonia y manejarla a través de «testaferros» (gente que hace 10 años eran sublimes desconocidos y pobres de solemnidad y hoy manejan fortunas incalculables)cuya única justificación la constituye:
    a)- la OBRA PÚBLICA ESTATAL
    b)- la «cartelización» de la misma (es decir el «sale o sale») y
    c)- estar relacionados por medio de vínculos de amistad o
    laborales con los KIRCHNER.-
    Además un pacto no escrito de complicidad abarcativo de -prácticamente toda la «clase política» cuyo enunciado principal sería: NO TE JUZGO NI TE CONDENO PARA QUE TU NO ME JUZGUEZ NI ME CONDENES.-
    Espero sinceramente que esto último se haya quebrado con la reciente condena del «senador Menem» a 7 años de carcel de cumplimiento efectivo.-
    Además hay que sumar la mansedumbre de un pueblo que a la fecha raya lo patológico.-
    Atentamente

  6. Juan Carlos Lafosse on 20 junio, 2013

    Amigo Buceta,
    Voy a tratar de ordenar mi comentario anterior. Veamos:

    1)Que la Justicia como institución, NO FUNCIONA es un hecho, reconocido por Criterio y verificable todos los días. No es verdad que se hayan tomado medidas de fondo para mejorar esta realidad impulsadas por la CSJ. Que se pretenda cambiarla es como mínimo necesario.

    2)Nunca dije nada de la parentela del juez Fayt ni nunca supe nada de este asunto.

    3)Que Fayt sea miembro de la CSJ es una decisión tomada por sus colegas “automáticos” del momento. Ud. puede pensar que lo hicieron con fundamento, pero que hoy día siga en ese cargo un señor de 95 años es muy sorprendente, por lo menos.

    4)Los miembros del Consejo de la Magistratura son actualmente 13, de los cuales son elegidos:
    a. 3 por los propios jueces
    b. 2 por los abogados matriculados
    c. 1 por los académicos
    d. 6 por el poder legislativo, de los cuales 4 por la mayoría y 2 por la minoría.
    e. 1 por el poder ejecutivo

    Es decir que del total, 6 – casi la mitad – NO son elegidos por «representantes de la sociedad» sino por miembros del colectivo judicial, otros 2 son legisladores electos por la minoría (o sea la oposición) solo 4 por la mayoría legislativa y uno por el poder ejecutivo.

    5)Yo no creo que estas corporaciones elijan como Ud. desea miembros “honestos y probos”, por lo menos no a priori, ya que deben elegir entre seres humanos y no entre ángeles sabios y sus intereses se alinean con los de los jueces, hasta por razones familiares. No veo ninguna razón para pensar que los así elegidos sean mejores que los que pudiéramos elegir los argentinos por sufragio, ni nadie la ha dado tampoco.

    6)Esta composición tan cerradamente corporativa ha determinado que el CM esté bloqueado y no pueda funcionar tomando las decisiones como deseamos pudiera hacer. Por favor, revise las designaciones y resoluciones que han tomado y verifique si me equivoco.

    7)El primer resultado de este “autocontrol” es la petrificación del sistema, nada cambia porque “la familia” obtiene beneficios de este absurdo democrático. Fíjese el ejemplo del subrogante perpetuo. Repare en que cualquier juez de primera instancia tiene potestad de declarar inválida una ley sancionada correctamente por el Poder Legislativo y por tiempos indefinidos. Mire los vericuetos inventados para que zafen los ladrones poderosos. Hay casos increíbles, verdaderas fantasías jurídicas.

    8)La segunda y peor consecuencia es que no hay justicia para quienes no “pertenecen”: ser joven, morocho y pobre es en los hechos una sentencia. Esto es consuetudinario, permanente, extendido, profundamente injusto y anticristiano, pero no escandaliza verdaderamente.

    9)Los miembros del CM, así como los jueces, son personas políticas, lo cual es muy bueno ya que aporta visiones distintas al colectivo. Si aplicar la ley fuera automático, usaríamos una computadora.
    Y si Ud. duda que TODOS los poderes reales intervienen y presionan, analice cualquiera de las causas recientes que se agitan en los medios y no olvide las que no aparecen, se ocultan y duermen el sueño de los injustos.

    10)Como siempre, en todo el mundo y circunstancia, hay hechos de corrupción en todas las organizaciones y niveles.
    Algo lamentable pero real y es función primaria del Poder Judicial combatirla, investigar, juzgar, absolver y/o condenar a TODOS los corruptos, sean quienes sean y vengan de donde vinieren. Pero resulta que esto SISTEMATICAMENTE NO OCURRE. Después de 15 o 20 años de iniciada una causa, si es que se inicia, termina con una prescripción o se archiva directamente. Obviamente el Poder Judicial no es Dios omnipotente, pero su eficiencia dista mucho de lo decente.

    11)Ahora se agrega que cualquiera es investigado, acusado y – esto es lo más grave – condenado en los medios de comunicación. No se trata de evitar que el periodismo destape hechos de corrupción, se trata de no transformar en un teleteatro un aspecto de la realidad que importa mucho al país que sea tratada con JUSTICIA.
    Usar políticamente denuncias que luego no se sostienen en la justicia es también corrupción tanto del periodismo como de la justicia misma. Por eso termina siendo un tema de la farándula, si nadie está preso solo hay dos alternativas: o la denuncia fue falsa o los jueces son corruptos, pero a nadie le queda claro cuál de estas opciones es la verdadera y dentro de 15 años ¿a quién le importará?

    12)Parte de la estrategia política es la comunicación. Ahí se agregan calificativos que nadie explica realmente cómo surgen, por ejemplo que la corrupción es “estructural”. Algo de esta gravedad debería ser transparentado, los ciudadanos tenemos derecho a saber con qué pruebas se sostiene algo tan grave y, sobre todo, la justicia debería recibirlas y actuar en consecuencia.
    Si esto no ocurre ¿que debemos pensar de acusadores y/o jueces?

    13)Echarle la culpa de todos los problemas “al peronismo” no resuelve nada. El hecho concreto es que en los últimos 10 años la inmensa mayoría de los argentinos mejoraron su vida, esto también lo reconoció Criterio y es muy obvio. No fueron regalos de abalorios sino trabajo digno lo que nos permitió salir de un pozo muy profundo. Como dijo Francisco ese trabajo esencial para la dignidad del hombre.

    14)Desde hace 10 años hay profetas que dicen cada semana que “el futuro es negro”, forma parte de su contrato para desvalorizar todo lo posible a este gobierno. Como se puede ver por cualquier ventana, ninguno de los apocalipsis pronosticados se cumplió hasta ahora, incluyendo pronósticos electorales.
    La gente sigue viviendo bien y mejorando, algunos quizás más lentamente que antes.
    No hay que esperar ciencia de simples mercaderes de los medios.

    Espero haber sido más claro esta vez.
    Cordialmente,
    jc

    Disculpe que no utilice el espacio de «respuesta» ya que si lo hago quedan truncos tanto su respuesta como la mía.

  7. CARLOS ESTRADA on 23 junio, 2013

    A colación…

    Triste Marco de Situación Actual ¿Militantes, Milicias Populares o Bandas Impunes para Aprietes y Negociados Ilegales? El miércoles 5 de junio pasado, un señor mayor muy educado se dirigió a un kiosco de venta de golosinas, gaseosas y cigarrillos ubicado en avenida Entre Ríos 230 (“Súper Kiosco Acuario”) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y desde la puerta se habría quejado por una tableta de goma de mascar marca “Topline” que venden a $ 6,oo c/u (un 40% más que en otros locales del ramo); dijo que iba de parte de una cliente que está en la Municipalidad en “control de precios” y que él estaba en un piso superior, que el precio abusivo podía ser denunciado. Quien atendía, morocho de alrededor de 35 años de edad, se presentó como el dueño y (según relató el informante), con actitud grosera tomó un teléfono celular desafiando: ¿quiere que llame al Secretario de Comercio? (hombre descortés enfrentado con el pueblo y la prensa); “mi mujer es del Ministerio del Interior de Planta Permanente ¿quiere que la llame?, además soy ‘pingüino’, todos somos del Sur y militantes de ‘La Cámpora’, así que nadie nos puede decir nada” (?).

    El visitante decidió retirarse y antes habría expresado: “¿por eso cree tener impunidad?”, “le pasaré la novedad al periodista Lanata” (que con documentación está ventilando la verdad que otros callan), “¿también es usted amigo de Báez?”, preguntó en referencia a un “popular” y posible testaferro que es noticia diaria por su impunidad, estrechamente ligado a la Presidencia desde donde recibiría protección, según decenas de filmaciones comprometedoras y testimonios de un ex fiscal en lo Penal de Santa Cruz, un ex vicegobernador del Sur que trabajó junto al gobernador que luego llegó a Presidente de la República y colocó a «B…» como cajero de un banco, testimonios demoledores de la ex secretaria privada de ese ex Jefe de Estado, mujer que habría observado bóvedas, bolsas de euros y su salida al exterior en manos de testaferros o «valijeros», sumado a otros testigos que han aportado pruebas de maniobras repugnantes identificando a cómplices que después cruzaron acusaciones frente a las cámaras de un Canal de TV, todos enriquecidos de manera incalculable e involucrados en lavado de dinero en paraísos fiscales del exterior -usando diferentes avionetas personales-, es decir, trasladaban periódicamente innumerables bolsas gigantes con decenas de millones de euros en perjuicio del pueblo argentino, las que procederían de arcas públicas. “B…” (hombre de confianza) en principio fue ubicado como cajero del banco de Santa Cruz y multiplicó negocios convirtiéndose en pocos años en intocable multimillonario, dueño de flotas de aviones, colecciones de automóviles importados, numerosas estancias de miles de hectáreas cada una, líneas de colectivos, lujosas residencias y pisos en exclusivo edificio de Puerto Madero en la Capital Federal (donde tendrían departamentos, cocheras y oficinas las más importantes investiduras de la Presidencia y entorno), incluso este ex empleado de banco poseería pozos petroleros, dueño de la mayoría de las empresas que realizan obras públicas en el Sur argentino, donde se habrían descubierto y documentado fraudes millonarios e irregularidades de todo tipo (mostrado por un Canal independiente de TV de aire y muy difundido por dos diarios importantes) y el kiosquero respondió: “si, Báez es amigo mío”.

    Una vecina que estaba en el lugar, al salir dijo al cliente que se retiraba sin palabras: “son grupos a sueldo que están infiltrando en todas partes, estafan con mercadería, presionan, someten mediante el miedo, nadie los controla y andan armados”, “yo también vine a protestar por unos chocolates derretidos y fui tratada sin respeto”.

    Tomé conocimiento de este triste episodio luego de ir a la Plaza los Dos Congresos (frente a sede de diputados y senadores) a averiguar acerca de una manifestación por constantes asesinatos de policías en manos de delincuentes y otra manifestación de centenares de personas víctimas de la inseguridad (familias a las que les robaron bienes, hirieron y mataron a seres queridos, etc.); precisamente en ese lugar estaban reunidas una señoras y sus esposos diciendo enojados que “los gobernantes desarman al pueblo honesto” (porcentaje pequeño que podría tener armas para defender sus hogares y niños del ataque de salvajes delincuentes que invaden viviendas con garantizada impunidad), “…mientras desde el poder estarían repartiendo armas de guerra a centenares de violentos militantes usados como frentes de presión, provocación y para atemorizar a ciudadanos honestos” (sic). No me consta, pero es preocupación que se extiende; los hechos impunes motivan discusiones entre vecinos porteños desesperados y asustados por el futuro de sus hijos y eso ocurrió ayer a la tarde en la esquina frente al Congreso de la Nación, donde estaba el señor canoso que hizo hincapié en la cobarde provocación del kiosquero que se identificó como “pingüino K”. El indignado ciudadano expuso la cruda realidad que florece en las calles, diciendo a un cronista con acento extranjero que la grave situación puede ser comprobada por cualquier periodista imparcial de un país avanzado.

    En otra ocasión comenté que una señorita que vive sola en un departamento céntrico (presunta sobrina de un influyente político del área más clave poder nacional), usaría vehículos oficiales para salir a pasear con amistades de dudoso comportamiento y, de acuerdo con datos de testigos, a diario llevaría hombres y mujeres a su vivienda donde los aparentes altos consumos de alcohol y presuntamente otra cosa los hace entrar en estados de “euforia” y descontrol durante horas de la noche, a sabiendas de sus familiares. No he tratado de corroborarlo porque noticias parecidas abundan y comentan los informantes que la mujer ocuparía un cargo en el Poder Legislativo o Judicial, lo que hoy no es raro por recomendaciones de ciertos políticos.

    Los hechos se multiplican y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (intendente) nada puede hacer porque no le permitirían manejar las calles ni supervisar lugares “protegidos” (en honor a la verdad tampoco es funcionario útil a los intereses de los contribuyentes y sus “aciertos” no reciben aplausos). Volviendo a los grupos atemorizantes, contarían con fuerte respaldo y total impunidad, por ende, los jueces y policías no se atreverían a molestarlos, presuntamente por falta de independencia y por temor a represalias.

    No tengo preferencias políticas porque todo parece más de lo mismo, pan y circo y dobles discursos, la cuestión sería llegar al poder, acumular fortunas de dinero y acomodar a parientes y amigos (habría excepciones) y seguramente la maltratada Patria seguirá viviendo en el subdesarrollo por décadas, en creciente pobreza y anarquía, con altos índices de inflación, inseguridad, enriquecimientos ilícitos, vicios tolerados, abusos de poder e impunidad.

    Respeto a los poderosos de la función pública y no trato de afectar sensibilidades ni generalizar, pero siguen siendo materias pendientes el descubrimiento de casos de probada dignidad, fomentar la pacificación de los argentinos y no dividirlos de la peor manera, sorprender alguna vez al pueblo decente con actos altruistas, enarbolar patriotismo y menos patrioterismo, dejar de lado las fáciles riquezas materiales los que se sienten «dueños» todopoderosos y dedicarse a servir con humildad y sensibilidad a las leyes de Dios.

    Carlos Estrada (apolítico, hijo de ético hogar patricio) *ex periodista parlamentario y ex cronista de contundente semanario, publicaciones especializadas y revistas jurídicas, periodista de investigación con documentada trayectoria pública desde 1970.

    Buenos Aires, Argentina, escrito el 6 de junio de 2013.

    Nota: el sábado 8 de junio sorprendió en Internet y medios de prensa independientes una noticia rotulada «Escándalo Internacional» – «El Gobierno usa la Bienal de Venecia para hacer Propaganda», después el 17 de junio un grupo de jóvenes de “La Cámpora” habrían interceptado al juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carlos Maqueda cuando llegaba a su domicilio en el barrio de Retiro, procediendo a insultarlo y amenazarlo, hecho ocurrido horas antes que el alto Tribunal fallara contra la reforma judicial impulsada por la señora Presidente de la República para tener el control político del Consejo de la Magistratura.

  8. Rodolfo Maurino on 12 noviembre, 2013

    La confianza se predica bajo la noción de un vínculo común entre clases y razas y sobre la base de valores igualitarios. La fe en los demás nos conduce a una empatía por aquellos a los que no les va bien y definitivamente a una mejor distribución de los recursos entre los pobres. Las sociedades que disfrutan de confianza están más predispuestas a invertir en programas sociales, a tener mejores gobiernos, menores tasas de criminalidad y un mayor crecimiento económico. Esto produce un montón de cosas buenas, en cambio la corrupción produce un montón de cosas malas. La corrupción destruye no solo nuestra economía, también arranca nuestra fibra moral, nuestro respeto por la ley y en definitiva nuestra confianza en los demás. Cuando las élites políticas explotan al Estado para su propio bolsillo, la ciudadanía comienza a aceptar el robo como algo cotidiano. Esto lleva a una moral que cae en cascada hacia la inmoralidad, como se refleja en la vieja máxima china: “El pez se pudre de la cabeza hacia abajo” Un colega puntualiza que los contaminantes efectos de la corrupción, lo que aquí denomino el “pez podrido” es lo siguiente: “Usted vive en una sociedad donde todo el mundo roba, ¿Elegiría también usted robar? La probabilidad que usted sea aprendido y puesto entre rejas es muy baja, a causa que la policía está bastante ocupada en la búsqueda de los otros muchos ladrones en actividad, y en caso que usted sea aprendido, las probabilidades que usted sea condenado severamente por un crimen que no es tan común, también es baja. Bajo estos supuestos, usted se inclinara también por robar. En contraste si usted vive en una sociedad donde el robo es algo raro, las probabilidades que usted sea aprendido, condenado y puesto en prisión son altas, de esta manera también es muy probable que usted no elija robar”
    Por otro lado, un gobierno honesto, uno que aliente de manera clara el respeto por la ley y provea pocas oportunidades para la corrupción, conduce a que la gente tenga mayor fe en creer en los demás, incluso muchos sociólogos comparten el argumento que la gente no está dispuesta a perder la fe en los demás, solo porque aparezca un político corrupto. No obstante cuando el sistema legal fracasa en penalizar a los transgresores, habrá que buscar otros líderes, la gente no se siente bien con los corruptos.

  9. http://www.facebook.com/rolandoesteban.pina.7 AMIGOS ¿ En qué se está de acuerdo ?…cuando reiteradamente el ex presidente Néstor Kirchner decía: «donde pongo el dedo salta pus»…De mi parte en que debe existir coherencia y congruencia cultural e institucional para gobernar , sin preconceptos, con la ética/moral de las religiones a las que se adhiera la persona y como ciudadanos: con el imperio de la Ley justa y el ejercicio del principio fundamental -entre otros-de Libertad contra toda forma de Opresión. DADO que esto no es auto referencia sino es la posibilidad que me da el Creador de continuar evolucionando, imprimo en tres mensajes-si los aceptan- enlaces, invitándoles a releer a German Bidart Campos, Nestor Sagues, Alberto Spota que acompañaron el nacimiento de la Teoría Operatividad de las cláusulas constitucionales sin ley que reglamente su ejercicio, desde década de 1960. Asimismo visitar google: pina cláusulas constitucionales y google:participación del trabajador para entender relación entre Doctrina Social de la Iglesia Católica y derechos humanos económicos, sociales y culturales Amplia info en horadejusticia@live.com

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