Juan Pablo II y la Shoa. El holocausto de los judíos y el misterio de iniquidad, con la coordinación de Marco Gallo (Ed. Educa. Buenos Aires, 154 páginas), reúne las actas de un coloquio sobre el tema organizado por la UCA en colaboración con instituciones judías.
Con el título “Juan Pablo II y la Shoa”, la cátedra Juan Pablo II de la Universidad Católica Argentina organizó un coloquio los días 20 y 21 de octubre de 2010 en Buenos Aires. Del encuentro participaron sobrevivientes de la Shoa con su testimonio, junto a calificadas figuras del mundo académico. Dos años después, las actas del citado encuentro son recogidas en el libro Juan Pablo II y la Shoa. El holocausto de los judíos y el misterio de iniquidad, realizado en colaboración con B’nai B’rith, el Museo del Holocausto-Shoa y la Confraternidad Judeo Cristiana.
Haciendo eje en la ejemplar acción del beato Juan Pablo II en su histórico acercamiento al pueblo judío de los “hermanos mayores” en la fe, son reproducidas las ponencias de Víctor Fernández ( “La enseñanza de Juan Pablo II para que la Shoa no pueda volver a suceder”), Juan Torrella (“Shoa y educación”), Marco Gallo (“Juan Pablo II, el Pontífice amigo de los judíos”), Andrea Poretti (“La fraternidad judío-cristiana en los campos de exterminio”), Boris Kalnicky (“Las relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Israel”), Abraham Skorka (“Juan Pablo II, una visión judía en el recuerdo”), Jorge J. Twarog (“Maximiliano Kolbe, el martirio de la fraternidad según Juan Pablo II”), Inés Riego de Moine (“Edith Stein y la Shoa en la mirada de Karol Wojtyla”), Ignacio Pérez del Viso (“La Iglesia católica y el antisemitismo hoy”) y Norberto Padilla (“Dos papas en Auschwitz”). El volumen trae también un interesante anexo documental con siete homilías, discursos, mensajes y una oración del beato Juan Pablo II, pronunciados entre 1979 y 2005, lo cual refleja la constancia y coherencia con que el magisterio del papa Wojtyla se ocupó del diálogo y la relación judeo-cristiana.
El coloquio del que el libro da cuenta ha permitido poner de relieve episodios y enseñanzas relacionados con la libertad religiosa, cuestión de permanente actualidad. Si la Shoa representa “la potencia del mal hecha sistema”, es importante que los cristianos estén atentos ante el menor indicio de que se intente coartar la libertad religiosa, con independencia de la confesión que resulte afectada. Esto será tanto más evidente en lo que se refiere a los distintos tipos de antisemitismo (Ignacio Pérez del Viso alude a tres tipos de antisemitismo: político, cultural y religioso), ya que, como decía el beato Juan Pablo II, la religioso judía “en cierto modo, es intrínseca a nuestra religión” y que nuestra relación con ellos es más “intrarreligiosa que interreligiosa”.
Asimismo, entre las «quaestiones» tocadas por el Coloquio y reflejadas en el libro, se menciona la ausencia de una denuncia explícita por parte de Pío XII, del holocausto que estaba siendo perpetrado. Ello, no obstante, no deja de señalar que estadistas israelíes, dirigentes judíos y rabinos, “lo elogiaron como artífice de la salvación de numerosas posibles víctimas de los nazis”.
Entre los nuevos desafíos se menciona también brevemente la situación de la comunidad católica de lengua hebrea, minoría de israelíes cuya aceptación es todavía una cuestión pendiente.
Tanto el Coloquio del año 2010, como la publicación de este libro, reflejan la vigencia del diálogo entre cristianos y judíos, a la vez que impulsan su continuación y profundización. En circunstancias en que se reactivan relaciones con el régimen de Irán, que promueve la eliminación del Estado de Israel y niega el Holocausto, aquél diálogo es particularmente necesario.
Finalmente, es bueno recordar, con Andrea Poretti, que en un mundo atravesado por todo tipo de sufrimientos, perversidades y delitos, éstos “son siempre minoría respecto a los hechos de bondad”.