Testimonio del pastor de la Iglesia anglicana a partir de la elección de Jorge Bergoglio como nuevo Papa de la Iglesia católica romana. La elección del cardenal Jorge Bergoglio como el papa Francisco ha reavivado para mí las esperanzas de una nueva etapa en el diálogo y el acercamiento entre la Iglesia católica romana y las Iglesias históricas de la Reforma del siglo XVI, sin descartar que también haya un nuevo entendimiento y relaciones más fraternales con las Iglesias más nuevas, tanto evangélicas como pentecostales.

Durante todo su tiempo como arzobispo de Buenos Aires el cardenal Bergoglio apoyaba la reconciliación entre las distintas tradiciones con un espíritu ejemplar de humildad y respeto. Aunque la Iglesia anglicana es bastante pequeña en la Argentina, siempre se esforzaba por presenciar eventos importantes en nuestra vida eclesial y mantenía relaciones personales de amistad con los obispos diocesanos, David Leake y Gregory Venables.

De hecho el cardenal presenciaba numerosos eventos ecuménicos e interreligiosos y aunque su agenda no permitiera más que una estancia breve, ésta siempre fue valorizada por los participantes; no puede hablarse de un mero “acto de presencia” porque tiene el don de irradiar serenidad y sencillez sin necesidad de palabras. Sin embargo, cuando es invitado a hablar, lo hace con la misma simplicidad e integridad que marcan su presencia física.

Muchos han hablado de su accesibilidad y en mi propia experiencia esta característica falta de pomposidad y la voluntad de conocer a otros sin interponer barreras son los aspectos más atractivos de su carisma. Le va a resultar más difícil ahora mantener la sencilla forma de vida y la proximidad al prójimo que tenía en Buenos Aires, pero creo que estas son manifestaciones externas de una vida interior que va a seguir nutriendo, inclusive en el contexto del Vaticano, con la oración y una íntima relación con Jesucristo.

Termino estas reflexiones con dos anécdotas vinculadas entre sí que sintetizan el carisma del papa Francisco y las esperanzas de un nuevo amanecer ecuménico. Cuando yo era párroco de la catedral anglicana de San Juan Bautista, un día estaba sentado en mi oficina y tocaron el timbre: dos muchachos jóvenes se presentaron como ex drogadictos, dijeron pertenecer a una ONG cristiana y pidieron una colaboración monetaria a cambio de la revista que llevaban. Tal vez para convencerme de su genuinidad me dijeron que venían de entrevistarse personalmente con el cardenal Bergoglio, con cuya colaboración también contaban. Yo, un tanto descreído, les entregué diez pesos.

Un tiempo después cayó gravemente enfermo el canónigo Carlos Halperin, el delegado ecuménico de la diócesis anglicana, requiriendo un cuidado médico y de enfermería por un tiempo indeterminado. Me enteré con profunda gratitud de que el cardenal le había ofrecido generosamente una habitación en el hogar sacerdotal de Flores, donde permaneció por tres años, beneficiado de una excelente y amorosa atención y visitas regulares del cardenal hasta su muerte. Un domingo fui al hogar para celebrar la Eucaristía para Carlos y me franqueó la puerta un joven con una cara conocida. “Pero… yo te conozco”, le dije, y me contestó que efectivamente, antes de conseguir el trabajo en el hogar, visitaba la catedral anglicana para pedir donaciones.

Estos antecedentes demuestran plenamente el amor en acción, la falta de prejuicios y su afamada accesibilidad. Confío en que el papa Francisco será una gran bendición no solamente para su propia Iglesia sino para todos nosotros, que anhelamos la unidad de los cristianos.

2 Readers Commented

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  1. Jose Fermin on 6 abril, 2013

    Me siento alagado al leer este testimonio del hermano pastor, quien se identifica con el modelo de pastor de nuestro querido papa Francisco. El es uno de tantos que yo como simple seglar y educador he escuchado comentarios muy positivos y lleno de esperanza de parte de pastores de diferentes denominaciones tanto cristianas , como musulmanes.
    En hora buena la llegada de Francisco el simple, hombre de la gente, que irradia el rostro del resucitado para todos los hombres sin importar raza, credo o estatus. Es la obra del Espíritu de Cristo en su iglesia en proceso de renovación.
    Dios bendiga a nuestro papa y la iglesia misionera del mundo de hoy

  2. Pingback: El inusual ecumenismo del Papa Prancisco [13-07-05] | Foros de la Virgen María 4 Jul, 2013

    […] Cuando Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa, George David, un sacerdote anglicano, rector de la Catedral anglicana San Juan de Buenos Aires, se regocijó. Y confió su entusiasmo a un comentario sobre la revista católica Criterio, ver aquí. […]

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