El último libro de Tomáš Halík publicado en inglés, Patience with God: the Story of Zacchaeus continuing in us, intenta adentrarse en el misterio de fe que se esconde en los no creyentes.Tomáš Halik es un sacerdote checo de la arquidiócesis de Praga que trabajaba como psicoterapeuta y fue ordenado en secreto en Alemania durante los años del comunismo. Su fe nació y maduró en un ambiente nominalmente ateo (el 65% de la población de la República Checa se considera agnóstica o atea, según las planillas censales).
Al humus cultural checo contemporáneo se llega después de la experiencia husita pretridentina, el paganismo nazi y el ateísmo científico. Este último, dice el autor, fue impuesto en su país “como una ideología de Estado, y donde cualquier herejía contra el ateísmo era severamente reprimida por la Inquisición comunista”. Nada de ello obsta para que Halik pueda afirmar que “alrededor nuestro queda todavía mucho del cristianismo”.
El subtítulo acerca al hilo conductor: el personaje de Zaqueo (Lucas 19, 1-10), un hombre que por su profesión y su actitud vivía en los márgenes de la sociedad de su época. Pero ello no le impedía buscar. Ser buscador es lo que lo llevó a treparse al sicómoro para ver con sus propios ojos quién era aquel predicador del que tanto se hablaba en Jericó.
A lo largo del libro se expone gran cantidad de situaciones de búsqueda en las que pueden encontrarse los Zaqueos de nuestros tiempos. Por ese camino se ponen al descubierto las apariencias de no fe que sin embargo podrían derivar en verdadera fe. Del mismo modo se reivindican experiencias humanas que aparentemente están alejadas de la formalidad religiosa, pero que en su interior desarrollan una búsqueda profunda y muchas veces sufrida.
Halik hace una tipificación de las distintas formas de ateísmo, que incluyen al frívolo, al de la suficiencia, al libertario y al triste y doloroso. Así, por ejemplo, hay quienes padecen conscientemente la carencia de la experiencia religiosa, así como quienes hacen de ello una militancia, por considerar que cualquier forma de teísmo es contraria al interés del hombre. Para el autor también el ateísmo alberga ídolos pseudo religiosos que necesitan de purificación.
Es como una obra a medio terminar que necesita ser perfeccionada. Halik no dice a los ateos que están equivocados, o que son mentirosos, sino que tal vez viven una verdad incompleta y que en todo caso les falta paciencia. Dirá que “no es posible dar testimonio de una fe madura por medio de una apologética. La fe debe caminar ‘desarmada’ hacia aquel territorio lejano, debe poder entrar en aquella ‘noche oscura’ con pobreza de espíritu de manera que nada de la condición humana, ni siquiera la experiencia de la ausencia de Dios, resulte ajena y privada de amor. Si el amor sobrepasa a la fe en el camino al objetivo último y sobrevive aún la ‘muerte de la fe’, entonces es capaz de abrazar también a los no creyentes en su no creencia. La fe solamente puede superar a la no creencia al asumirla”. Dios es un misterio impenetrable y, sin embargo, hemos sido hechos a su imagen y semejanza, una semejanza de la que participan también los no creyentes.
Asimilando la no creencia a una forma de pobreza, Halik propone una relectura de la Teología de la Liberación aplicada a quienes están en los márgenes de la fe, cuya vulnerabilidad los hace acreedores de una solidaridad y una opción preferencial por parte de la Iglesia. Son también pobres quienes carecen de certidumbres religiosas, “quienes están esta vez no en los márgenes de la sociedad, sino en los márgenes de la Iglesia”. Aquellos pobres viven el silencio de Dios en Getsemaní, en el “Eli, Eli…” y en el sepulcro vacío. Acompañando la figura de Zaqueo, a lo largo del libro podemos encontrar oportunas referencias a Friedrich Nietzsche, Simone Weil, William James, Teresa de Lisieux, Slavoj Zizek, Gianni Vattimo y muchos otros.
Halik pregunta a los no creyentes cómo es aquel dios en el que ellos no creen, para concluir que tampoco él cree en aquel falso dios. Al igual que muchos ateos, tampoco cree que exista el dios de los creacionistas y los fundamentalistas. Con la misma línea de razonamiento, es crítico de aquellas formas de fundamentalismo religioso que buscan tortuosas vías para “demostrar” las verdades religiosas con argumentos pretendidamente científicos. Dice Halik que “en el diálogo con el ateísmo debe tenerse presente que el propósito de la doctrina no es mostrar a Dios con una claridad cartesiana sino más bien tener la capacidad de mostrar de una manera más efectiva, más visible, al Dios que mora en una luz inaccesible”.
Las reflexiones de Halik representan también un llamado de atención para quienes están “instalados” en una fe, que en realidad debería sacudirlos. Así, se plantea la hipótesis de lo que ocurriría si al final de los tiempos el Señor encontrara en la tierra una iglesia, pero no la fe:“Nada hay más importante en el mundo contemporáneo que encontrar un camino entre el fundamentalismo religioso y el secularismo fanático”.
Recordando la experiencia del apóstol Tomás, Halik dice que quienes ignoran las llagas en nuestro mundo no tienen derecho a decir: “Señor mío y Dios mío”. Y estas llagas “no son solamente la pobreza, las guerras, el terrorismo y la violencia de cualquier tipo, sino que incluyen también las crisis de fe. El Cristo que nos muestra sus heridas nos da el coraje de no avergonzarnos de nuestras propias heridas, o las heridas de la Iglesia, o las heridas de nuestra fe”. Actualmente Halik dirige la Academia Cristiana desde la parroquia del Salvator en Praga. Además, enseña Teología y Filosofía en la Universidad de Carlos.
Escrito originalmente en checo, Patience with God: The Story of Zacchaeus Continuing in Us ha tenido una gran difusión en su versión inglesa, que se suma a las ediciones en francés y alemán. Esta última (Herder) ha publicado ya tres ediciones. La única obra de Halik traducida al español es Un proyecto de renovación espiritual (Madrid, Narcea, 1996). El resto de sus obras han sido traducidas a nueve lenguas, que incluyen el esloveno y el polaco.
Las reflexiones de Halik preceden en el tiempo, pero se corresponden con la decisión papal de crear un dicasterio romano para la nueva evangelización. El libro, escrito con un propósito pastoral, se refiere o está dirigido a los muchos que viven en una zona gris entre la certidumbre religiosa y el ateísmo. Al mismo tiempo, sin embargo, entraña una invitación a la meditación y a hurgar en la época actual, donde Dios puede ser encontrado en la caña quebrada y la mecha que aún humea, entre los escombros de la secularización. Todavía no existe una traducción al español; cuando llegue, podrá hacer mucho bien entre nosotros.
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Join discussionCreo que a todos los profesores nos ha sucedido que sentimos un vínculo especial con aquellos autores que hemos incluido en la bibliografía de las asignaturas que dictamos al inicio de nuestra carrera docente. De allí que cuando me enteré que la lingüista búlgaro-francesa Julia Kristeva había aceptado ser una de las cuatro personas agnósticas que participarían en el encuentro interreligioso convocado por el papa Benedicto XVI para ser celebrado en Asís, me llené de entusiasmo. Me acordé entonces cuando, después de haber leído su libro «El texto de la novela» en 1977, tres años después de haberse publicado por primera vez en español, decidí citar algunos de sus párrafos más representativos en mi librito de texto «Introducción al estudio de la novela» publicado por la Universidad de Costa Rica en 1979. Ahora bien, mi entusiasmo creció cuando leí que Kristeva había resaltado «la necesidad de contar ‘con más complicidades entre el humanismo cristiano y el de origen ilustrado’ » (Enrique Valiente Noailles, «Diálogo entre creyentes y no creyentes», «La Nación», 6 de noviembre de 2011). Como les he hecho ver a mis alumnos de ciencias bíblicas en la asignatura «Seminario de investigación bíblica I», Kristeva ha sido una de las personas que con más lucidez se ha referido al concepto de la intertextualidad, que ha resultado de tanta utilidad para lograr una renovación tanto del análisis de las obras literarias como de los textos bíblicos. Por eso, me alegra que se encuentre en una actitud de apertura hacia el diálogo con los que sustentamos una fe cristiana. Y cuánto me gustaría que cual versión femenina de Zaqueo, como tantos otros que tengan ese espíritu de búsqueda que resalta Halik, pudiera encontrar a Jesús, de modo similar a lo sucedido con el jefe de los publicanos de Jericó. Como expreso en una obra reciente: «algunos estudiosos interpretan que el evangelista estableció un vínculo entre los relatos referidos a Bartimeo y Zaqueo, y descubren en la visión espiritual obtenida por el segundo algo complementario a la visión física adquirida por el primero. De esta manera parte de la obra de servicio de Jesús consistiría en la transmisión de una verdadera y plena visión, incluyendo tanto lo físico como lo espiritual» («Jesús, el Maestro de maestros», Bs. As: Dunken, 2011, páginas 112-113). Como cristiano comprometido anhelo que muchos más agnósticos encuentren la visión espiritual que adquirió Zaqueo; pero, aunque no la alcancen, doy la bienvenida a todo diálogo que podamos mantener con ellos.
Raúl Ernesto Rocha Gutiérrez
Doctor en Teología (SITB).
Magíster en Ciencias Sociales (UNLM).
Licenciado y Profesor en Letras (UBA).
JAQUE MATE A LA DOCTRINA JUDAIZANTE DE LA IGLESIA. La importancia capital de la crítica a la cristología de san Pablo, radica en que nos aporta los elementos de juicio necesarios para darnos cuenta el fatal error que cometió Pablo en sus epístolas al cercenar la naturaleza humana de Cristo; cegando a la humanidad de la posibilidad de alcanzar la trascendencia humana y la sociedad perfecta practicando el altruismo, el misticismo y el activismo social intensos; y de la urgente necesidad de corregir la doctrina de la Iglesia formulando un nuevo cristianismo que no omita sino que acentué la trascendencia humana de Cristo que es su cualidad espiritual más importante para la humanidad, a fin de que el cristianismo afronte con éxito los retos y amenazas del Islam, el judaísmo, las corrientes de la nueva Era y la modernidad. http://es.scribd.com/doc/73578720/CRITICA-A-LA-CRISTOLOGIA-DE-SAN-PABLO
¿Podemos pensar en una relectura de la Teología de la Liberación, como la propuesta aquí? Por sólo citar a alguno de esos teólogos y su pensamiento, para algunos uno ya se convierte en subversivo.
Gracias.
Prof. María Teresa Rearte
Sr. Plata: La doctrina cristiana y la Iglesia no pueden judaizarse, por que ya fueron, son y serán judías (por herencia, tradición y legado).- Los que se apartaron fueron «el resto de Israel».- Las tres religiones abrahámicas son parte integrante de la economía divina del misterio de la salvación.-
Sra. Rearte y Sr. Plata: Parecen abogados leguleyos hurgando textos para proporcionarle «alguna alegría», aunque sea espúrea, al cliente a punto de condenación.- Y LA SANTIDAD !!.- Por qué no predican, difunden y persiguen la economía de LA SANTIDAD ?.- No se dan cuenta que arribando a ella, TODO LO DEMÁS SE DARÁ POR AÑADIDURA ?
Me interesa comprar este libro por favor dígame donde lo puedo comprarlo aquí en México y si está en español.
Dios que los bendiga