El sujeto de la vida social no es el Estado sino la sociedad, con su pluralidad de intereses y su libertad. Una mejor articulación entre sociedad civil y Estado podría ayudar a mejorar a este último.Al observar el comportamiento de la sociedad, es decir, de los actores que operan en la comunidad fuera de las estructuras de gobierno (empresarios, organizaciones no gubernamentales, sindicatos, etcétera) se advierte una relativamente amplia “federalización” de expresiones sociales, económicas y políticas. De esta manera se resiste la pretensión del gobierno central de concentrar las decisiones en pocas manos, negando precisamente el carácter federal de nuestra organización política y constitucional.
Por otro lado, el desarrollo de nuestra cultura, diversificado y de gran riqueza, se opone a la pretensión de sectores muy ideologizados de amaestrarla, domarla, convertirla a un discurso único. Además, específicamente en el ámbito del tercer sector, la extraordinaria difusión del voluntariado, quizá una de las virtudes más sobresalientes de nuestro tiempo, contradice la preocupante propagación, no menos notoria, de la corrupción. Y se podrían citar ejemplos: Madres del dolor, la entidad que brinda servicios de asistencia y contención integral a víctimas y familiares de hechos de violencia; Luchemos por la vida, asociación civil sin fines de lucro que se dedica a la prevención de accidentes de tránsito; Red Solidaria, liderada por Juan Carr; Cáritas Argentina, etcétera.
Para no caer en la fácil trampa de oponer sociedad civil y clase política sin más análisis, conviene recordar que aquélla no es la suma de virtudes, opuesta por naturaleza a las reglas del ámbito político. Los campos de la pobreza, los derechos humanos, el medio ambiente, la salud sexual y reproductiva, son ámbitos donde, a través de las organizaciones antes citadas, se puede incidir en las políticas públicas, responsabilidad del gobierno, sin pretender sustituirlo. En otras palabras, nuestra sociedad es mucho más rica, heterogénea, dinámica, voluntariosa, responsable y dotada de valores de lo que ven muchos que la interpretan y, más aún, muchos que la representan.
Pero no bastan reacciones espasmódicas para suplir la ausencia de políticas de Estado, que suponen medidas estructurales. Por eso el tercer sector, las empresas, los sindicatos y demás actores de la sociedad deben procurar una más estrecha articulación con los organismos y poderes del Estado. Hay motivos de reclamo y sobreabundan las protestas, pero más difícil es plantear propuestas inteligentes que las encaucen, y que éstas sean atendidas adecuadamente por el poder político.
Acaso el defecto mayor de la sociedad civil es no encontrar su conexión con la política, único ámbito desde donde pueden ejecutarse las grandes transformaciones.
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En casi tres décadas de democracia se construyó ciudadanía: podemos votar y opinar libremente, quedaron atrás los años de fraudes patrióticos, golpes militares e intervenciones provinciales. Los habitantes de este país hemos adquirido mayor conciencia de ser “ciudadanos”. Y hoy, ante la virtual disolución de los partidos políticos tradicionales, somos capaces de proveer a la política de dirigentes forjados en organizaciones sociales, empresarias, sindicales e industriales, y hasta religiosas. La sociedad argentina en su conjunto, descripta hasta aquí, aloja sin embargo en su seno contradicciones notables. Un ejemplo es su aparente indiferencia ante la generalizada corrupción, no sólo en el ámbito del Estado sino en vastos sectores. La corrupción no sería posible sin una difusa complicidad. Por otro lado, no siempre la sociedad sabe indignarse y exigir la presencia del Estado ante el evidente deterioro de tantas funciones básicas, como el cuidado de la salud, la calidad de la educación, el deterioro de la justicia, la seguridad o las carencias graves de infraestructura. Más aún: a pesar de la importancia que se atribuye a los diagnósticos, la reacción se reduce a la preocupación, el miedo, la perplejidad y la sensación de impotencia. Lo mismo ocurre con varios otros aspectos que atañen a la calidad de vida o a la “indiferencia”. Parece haberse olvidado, o aceptado como una fatalidad, que se pueda vivir en un verdadero “magma” de desorden, que abarca cuestiones resueltas sin ninguna violencia en otras sociedades, incluyendo la nuestra si recordamos el pasado. Nos referimos a la higiene, el tránsito, las normas elementales de convivencia en las grandes urbes del país, sobre todo en la megalópolis porteña.
Debemos concluir que como sociedad compartimos carencias con la clase política que nos representa. La renuencia a comprometerse, la inacción o la falta de reacción, la entrega resignada a una aparente fatalidad de los hechos es una falta, no una virtud. Lejos de ser una actitud neutra, es negativa.
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En suma, los argentinos tenemos una gran capacidad de diagnóstico, pero dificultad para encontrar salidas. El ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti observaba que su país tiene una buena clase política y una sociedad civil pobre, mientras que en la Argentina sucede lo contrario.
Conviene subrayar un principio ineludible válido para los ciudadanos y para el sector político, que parece olvidado: la ejemplaridad. Comenzando desde arriba, esto es, desde quienes tienen mayor poder y responsabilidad. Y no nos referimos sólo al ámbito del Estado. Las correcciones, cambios, actitudes ejemplares deben brillar desde los lugares más altos de todos los espacios de poder, para que el resto los vea, los valore, y finalmente los siga. En momentos críticos –nuestra sociedad está habituada a ellos– debe brillar (y ésta es una palabra justa) el ejemplo de quienes tienen influencia, decisión y mando. En lugar de huir, negar la responsabilidad o, peor aún, descartar la necesidad de la ejemplaridad, es necesario que ésta sea asumida.
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Join discussionSr. Director:
Gran parte de la respuesta a la problemática planteada consiste, al menos en una primera etapa, en volver a los niveles educativos alcanzados en los años 60, degradados poco a poco en las décadas siguientes por la demagogia facilista. Por supuesto que también implica rescatar la labor docente de la escuela y la familia, jaqueadas desde todos los ángulos (pérdida de poder adquisitivo y la lucha del matrimonio por alcanzar un status aceptable , el mal uso de las tecnologías modernas, y también por la poco mencionada pero no por ello menos cierta, ruptura de lo que fuera la tradicional alianza entre padres y maestros, etc.)
Es una política de estado cuya ejecución debe trascender los períodos electorales.
Sin desconocer que la sociedad moderna enfrenta estímulos y desafíos distintos a los de hace 50 años, cuantitativamente es una meta alcanzable.
Nuestra Constitución refleja las preocupaciones de quienes la redactaron. Así como en EEUU, un país que nació con inmigrantes que huían del rey, revela su miedo a la tiranía, la Argentina es fuertemente presidencialista como consecuencia de su preocupación por la anarquía. En sus comienzos, todas las decisiones se concentraban en un grupo de solo 11 personas, todas en Buenos Aires.
De allí, de nuestra historia, arranca un régimen federal que es hoy muy complejo, donde la dependencia de las provincias en unos aspectos contrasta fuertemente con la libertad de acción de sus gobernadores. Parte de las grandes inequidades y diferencias entre las distintas regiones del país se arraigan en estas situaciones.
También, por mandato expreso de la Constitución Nacional, el Estado nacional debe resistir la pretensión de concentración monopólica de las empresas (Art. 42.), y garantizar la libertad y la democracia de las organizaciones políticas y gremiales tanto de trabajadores como empresarias. Estas son exigencias del bien común bastante obvias aunque haya quienes se incomodan porque implica la intervención del Estado en lo que consideran más bien como “cotos de caza” exclusivos.
En materia de democracia, uno de los avances importantes de estos años ha sido la llamada Ley de Medios Audiovisuales, que al evitar la concentración de multimedios permitirá exponer la riqueza y diversidad de nuestra cultura.
Así también se limita la penetración de conceptos neoliberales fuertemente ideologizados, que instalaron en Argentina un “pensamiento único” y desvalores como la xenofobia y el racismo, a través de redes de medios tan extensas y monopólicas que estarían prohibidas en EEUU por ejemplo.
Uno de los riesgos importantes de manipulación de ideas que se corre en este momento es dejar la producción de contenidos educativos en manos de empresas privadas, como es el caso de la Ciudad de Buenos Aires. Debe preocuparnos mucho que quienes publicaron durante décadas en sus diarios el Rubro 59 y emiten programas televisivos como los “Bailando…” o “Buscando una novia para Ricado Fort”, epítomes de la cosificación de las personas, ahora lleguen a los estudiantes directamente a través de sus computadoras.
La “sensación de inseguridad” no es la única que se fabrica en los grupos multimediáticos, también se genera la “sensación de corrupción”. Un asesinato en el interior del país es mostrado miles de veces a lo largo de días enteros y termina haciendo sentir miedo. Exactamente lo mismo pasa con hechos de corrupción, reales o falsos, que ocupan horas de pantalla y kilómetros de diarios repitiendo hasta el hartazgo muy pocos datos concretos. La impunidad del sistema mediático les permite manipular los hechos, emitir torrentes de hipótesis y opiniones sin ningún control ético o factual. De ahí surgen frases como “…la preocupante propagación, no menos notoria,…” o “la mayor de la historia”. No es una técnica moderna, pero es muy efectiva en manos de los medios actuales: miles de flashes informativos equivalen a una verdad.
La creciente participación de distintos grupos en la política, particularmente de los jóvenes y de muchas y diversas organizaciones sociales no solamente ha vitalizado el debate sino que permite diferentes formas de control de la corrupción por los afectados.
Debo confesar que leer que “nuestra sociedad es mucho más rica, heterogénea, dinámica, voluntariosa, responsable y dotada de valores” me ha sorprendido mucho. Hasta ahora, en cada número, algún artículo nos trataba de tarados, únicos culpables de nuestros males. Incluso algún comentario sugería que debíamos “exterminarnos” para lograr algún progreso.
Desde ya que reacciones espasmódicas, preocupación, miedo, perplejidad, sensación de impotencia, indiferencia, fatalismo, inacción, resignación etc. etc. no ayudan a ningún país a mejorar.
La pregunta es por qué no se “encuentran soluciones” y la respuesta es bastante evidente:
1) Porque no es fácil, los problemas reales son complejos, algunos son antiguos y otros tienen características nuevas que cuesta comprender. Yo estoy cansado de escuchar propuestas que comienzan con “sería tan fácil…” emitidas habitualmente por personas que nunca estudiaron el tema ni comprenden cuales son las variables involucradas. ¡Y opinan sobre temas tan “sencillos” como la pobreza, la salud o la educación!
2) Porque las soluciones muy a menudo exceden el ámbito nacional. Los grupos económicos y financieros, que no reconocen fronteras, son parte de los problemas y sobre ellos la capacidad de acción de organismos nacionales es limitada.
3) Porque hay que trabajar mucho y comprometerse. Desde el gobierno y la oposición, hay que elaborar políticas, generar propuestas, discutirlas y negociar hasta que los astros se alineen y puedan introducirse mejoras. Algo que no tiene nada que ver con sentarse a criticar desde afuera o hacerse la víctima.
4) Porque hay intereses poderosos en la raíz de la mayoría de los problemas. Personajes que no quieren cambiar su situación de beneficiarios.
5) Porque no hay debate entre la gente sobre ellos, básicamente por desinformación. Y es que también hay intereses poderosos que no quieren debates públicos, no desean jugar el papel del rey desnudo.
Si miramos este momento de la historia, tampoco hay mucha voluntad de diálogo, tan necesario para debatir. Las culpas están repartidas entre gobierno y oposición, sin duda. Pero basta ver las cadenas de mail que me llegan todos los días para ver que el odio más irracional viene solo del lado de los opositores al gobierno. Hay algunos absolutamente desopilantes y muchos, demasiados, son obscenos y vergonzosos.
Hay muchas cosas por mejorar, evidentemente, pero la sociedad se indigna solamente cuando las cosas no mejoran, los argentinos tenemos suficiente experiencia y madurez para comprender que nada se arregla en un día. Y quién niega que las cosas mejoran realmente para amplias franjas de nuestra sociedad es porque vive en el frasco del discurso único del monopolio mediático.
Acá faltan razones y argumentos aunque sobran adjetivos. Es ignorar donde estábamos en el 2001, desconocer las acciones realizadas y despreciar los logros alcanzados hablar del “evidente deterioro” del cuidado de la salud, de la calidad de la educación, de la justicia, de la seguridad o de carencias graves de infraestructura. ¿De que país hablan? ¿Alguno recuerda cual era la mortalidad infantil, el calendario de vacunación, las escuelas que funcionaban como comedores, la corte suprema de Nazareno, los índices de muertes violentas, la falta de energía, de caminos?
Sin duda sería muy bueno contar con más ejemplos de virtud, en todos los órdenes de la vida. Quisiera ver políticos que no se vendan y propaguen mentiras para lograr más votos, empresarios que comprendan sus responsabilidades sociales, paguen sus impuestos y respeten la ley, financistas que no se lleven afuera las riquezas del país, sindicalistas que se jueguen por los trabajadores y no por facciones políticas, periodistas incapaces de mentir y medios que les den trabajo y no difundan la prostitución. Algún día quizá, pero ahora creo que hay que tener claras las ideas y jugarse por ellas en el mundo real.
Cada uno pensará cual es el camino, no existe una sola forma de resolver los problemas, pero hay momentos en que no se puede decidir sino que tenemos obligación de optar. Y ahí deben jugar nuestros valores ejemplares y pensar antes que en nosotros mismos en nuestros hermanos más pobres.
Como cristianos y hombres de bien, debemos buscar el bien común y muy en especial el de aquellos que más necesitan la ayuda de la sociedad.
Me gustaría saber cuando en Argentina tuvimos «cuestiones resueltas sin ninguna violencia en otras sociedades, incluyendo la nuestra si recordamos el pasado».
¿Cuales fueron estas cuestiones? ¡Si solamente se habla de la higiene y el tránsito en la «megalópolis porteña» tienen razón!
Entre un jefe de gobierno que ni siquiera ejecuta el presupuesto y el mensaje mediático permanentemente violento, es fácil entender porqué tenemos un «verdadero ‘magma’ de desorden».
Pero si se trata de los problemas serios del país ¿cuando ocurrió esto en Argentina?
¿Que clase de violencia fue la que no existió? ¿La desocupación y la miseria no son violencia?
¿Ahora hay «violencia»? ¿Cual? ¿Quienes son los «violentos»?
¿Todo tiempo pasado fue mejor? ¿Para quienes?
Falta análisis, historia, argumentos, una mirada al mundo que nos rodea, que nos permitan ubicarnos y entender un poco más lo que ocurre en Argentina.
Sobra desaliento.
Lo cierto es que cuando se habla con políticos sobre problemas concretos uno advierte que se aburren pero cuando muestran un mínimo de interés solo se interesan por los efectos, diria marginales, y el impacto que pueden tener en la sociedad eventuales respuestas.Tampoco se piensa en las consecuencias de los actos. Apasiona la discusión sobre trivialidades, sobre cuestiones importantes la respuesta siempre es la misma «no se puede». El mismo vicio lo tienen las dirigencias privadas. La otra cuestión es que no se sabe pensar y nadie se dedica a pensar. La política no se entiende como un proponer y hacer sino en como complacer cualquier demanda o petición….El «NO» no existe en en lenguaje politico contemporaneo.
Si pensamos en forma más suave y no dicotómica, blanco o negro ,creo que existía en diversos periodos nacionales una sociedad que contenía una red de sostén mucho más solidaria,donde los huecos de los problemas se cubrían con soluciones donde funcionaban redes más densas, con mucho más gente comprometida «naturalmente»,y no «entrando» a los problemas cuando la cápsula individual o familiar empieza a ser chocada por la «nueva realidad».
Pensemos cuántos problemas de consumo, de deportes, de placer, servicios, no dependían de estructuras o puntos de la red lejanos,donde el deporte no era sólo espectaculo virtual,sino praxis activa de todos aquel que lo quería realizar, a su escala propia y familiar o en su entorno inmediato,sin necesidad de adherir, a esquemas de consumo dominantes. Pensemos en el club de barrio,la biblioteca de barrio,la comisión para un tema cercano donde se principiaba por «el cercano»,naturalmente,no tanto «el estado» solucionador,sino articulador, complementario pero bien a distancia de la decisiones autárquicas y autónomas de esas pequñas instituciones o grupos de interés.
CREO FIRMEMENTE QUE EXISTIA DE ESE MODO DE VIDA MAYOR HUMANIDAD POR MAYOR RESPETO AL SER SOCIAL,Y CONTENIENDO LA PROBLEMATICA INDIVIDUAL CON MAYOR AMOR Y MENOR CONFLICTO,donde la superación podría plantear niveles de conflicto pero los canales que se trazaban y construidas desde una visión positiva del progreso ,daba ámbito para pluralidad de planteos,y en los cuales el pensamiento único se reducía a «saber» el cómo se debía actuar para no sobrepasar los límites de un sistema de valores, asumidos sin imposición, donde el deber ser de determinados modos no admitía tanto situacionismo,ni protectorado borbónico. Por eso creo que por ejemplo en mi vida de los años 50 o 60 había un algo más social en la vida de la República.
Por supuesto, los índices en algunos casos mejoraron y en otros, si los midiéramos, hemos retrocedido. Por ejemplo ¿cuántos se postulan hoy en dia para trabajar para un club,cooperativa,comisión de cultura, etc? Trabajando ad-honoren,y sin pensar que esa actuación social derivará en una carrera política.
La crispación social existe, hoy en día aumentó el roce, las ofertas, pero el sentido de pertenencia se redujo a sectores cada vez más aislados y que sólo reclaman derechos y aflojan en sus obligaciones hacia SU SEMEJANTE ,DESCONOCIDO.-
Creo que realmente es muy importante el espacio que ocupa la sociedad civil en nuestro país. Ésto facilita el orden y la convivencia.
De una forma u otra, la mayoría de las ONGs colaboran y educan para tratar de resolver los problemas en forma pacífica y llegan a lugares donde el Estado no quiere o no puede hacerlo.
Todo funciona, si hay participación y compromiso con el OTRO.
Totalmente de acuerdo con tus palabras, Juan Carlos.
Hace algunos años entrevistaban a una conocida deportista y cuando le preguntaron si ella creía ser ejemplo para las jóvenes argentinas puso cara de espanto y dijo con tono que traducía verdadera alarma: «¡No, para nada! ¡Yo no quiero ser ejemplo para nadie!» Muy distinta fue la actitud de Pablo cuando al escribirle a algunos de los cristianos a quienes había estado guiando con su autoridad de apóstol, los exhortó con estas palabras: «Sigan mi ejemplo, así como yo sigo el ejemplo de Cristo» (1ª Corintiios 11:1, «El libro de la nueva alianza»). Creo que en una sociedad que se dice cristiana como la nuestra, antes de dar nuestro propio ejemplo tenemos que seguir el ejemplo de Cristo. Un ejemplo inmejorable, conforme lo que nos expresa Filipenses 2:6 y 8, según la misma versión citada previamente: «El, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente (. . .) se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz». Siguiendo el modelo de Cristo, entonces, deberíamos animarnos y comprometernos a dar el mejor ejemplo como esposos y esposas, como padres y madres, como hijos e hijas, como empleadores y empleados, como gobernantes y gobernados. Está bien que demandemos de quienes ejercen puestos públicos ejemplaridad, pero debemos hacerlo con la autoridad de estar siendo nosotros buenos ejemplos desde el rol que desempeñemos en nuestra sociedad.
Raúl Ernesto Rocha Gutiérrez
Doctor en Teología
Magíster en Ciencias Sociales
Licenciado y Profesor en Letras.
Ayer, Domingo 14 de Agosto, se hizo evidente la distancia que hay entre un proyecto político y la pura y simple ambición de poder puesta al servicio de grupos económicos y mediáticos.
Quedó claro que no existe ningún proyecto alternativo, ninguna idea capaz de oponerse al gobierno, a pesar de todos los errores en que este ha incurrido y las falencias que tiene.
Para gobernar y para ser opositor hay que tener una altura intelectual y moral que permita elaborar propuestas superadoras, no simples artificios mediáticos y slogans de publicistas, que solo para eso alcanza el dinero.
Un discurso que no reconoce los logros y las medidas positivas de sus oponentes, no sirve como base para construir NADA. No se puede ignorar lo que ocurre en el país, ni lo bueno ni lo malo. Por desgracia, esta visión parcial, negativa e irreal afecta fuertemente a Criterio.
Ayer, en las declaraciones de los perdedores también quedó claro quienes son los violentos y cual la seriedad de las promesas. Lamentables algunos y vergozosos Duhalde y De Narváez, a la altura de sus antecedentes.
Deseo sinceramente que Criterio abra sus páginas al país, que no refleje únicamente un relato construido para alcanzar el poder por medios que sirven solo a la especulación y no a la gente. No ayuda a crecer mostrar la visión de un grupo que está tan anclado en el pasado que no comprende lo que pasa en el mundo entero.
Que refleje los valores cristianos en la política, que sea el buen samaritano y se preocupe por el prójimo, que discuta, confronte y defienda una mayor equidad en la sociedad y no valores formales.
Al final, también la revista será juzgada por la caridad.
Todas las sociedades , polìticas y religiosas no conducen a nada bueno. Todos los polìticos y religiosos de todo el mundo, son revolucionarios. Es decir, lo ùnico que pretenden es derivarse unos con otros. Los falsos demòcratas buscan por todos los medios derribar a los falsos anarquistas y viceversa. Lo mismo ocurre con todos los religiosos, cada uno de ellos busca como derribar a las otras religiones, siendo lo ùnico que les interesa es dominarse y/o derribarse unos con otros, como el perro y el gato y todos buscando ganancias traducidas en dinero y poder de la maldad.
Debieran publicar lo que enseña OSHO en sus libros , para que el mundo sepa como nos engañan todas las sociedades, todas coaltan la libertad y nos estàn esclavisando cada dìa màs y màs, predicando una falsas democracias y libertades que nunca han existido , ni mucho menos existiràn cuando la SOCIEDAD implante el Nuevo Orden Mundial.
Del Nuevo Orden Mundial debieran informar a todas las personas para que sepan como los van a esclavizar , con un sòlo partido polìtico y una sola religiòn. Es decir, debieran decir la Verdad e informar que la Dictadura Mundial ya està en marcha, que la presencia fìsica del Anticristo, ya viene a gobernar el mundo. Creo que de eso debiera publicarse en todas las Revistas, no hacerle propaganda a la sucia polìtica y sucias religiones. para que sepamos la verdad.
La Verdad debe decirse y/o publicarse por todos los medios, por la Televisiòn , por Internet, Diarios y Revistas, anunciando claramente, sin hipocrecìa, que el Anticristo va a Gobernar en forma tirana al mundo, y que nadie tendrà derecho a reclamar . Decirle a todo el mundo que todos seremos esclavos, que el mundo va a ser dirigidos por unos pocos demonios polìticos ( 10 ), que se repartiràn el mundo ( 170 paìses ) y otros demonios religiosos, que lo ùnico que buscan es el enrriquecimiento sucio, con falsas doctrinas y enseñazas demoniacas.
Debieran decirle al mundo que todas las religiones y partidos polìticos cada uno de ellos, sòlo buscan el poder y destruirse entre ellos. Que ninguno es verdadero , que nadie busca el bièn de la humanidad , que la sociedad es la causante de todos los males del mundo y que todo lo que predican, lo hablan pero no lo practican. ( Lean lo que dejò enseñado el escritor OSHO ).
Todos los medios de Informaciòn ocultan y / o disfrazan la realidad. Nadie dice la VERDAD, Jesucristo predicò que este serìa el fin del mundo. Pero al final, entre ellos mismos se destruiràn : Repito, cada uno de ellos pagaràn sus culpas y entre ellos mismos se derribaràn, cada uno por su propia ambiciòn de poder.
Sr Lafosse vuelvo a dialogar amablemente con Ud, leído su comentario que hiciera el 15 de Agosto a propósito del triunfo de Cristina Kirchner en las primarias del día anterior, no puedo dejar de sorpren derme por su escrito, reclamar que una revista como Criterio se adapte a su pensamiento y exprese las opiniones que Ud tiene, respetables como son las de Criterio. Lo digo como lector desde la época de Monseñor Mejía, no tenía edad ni acceso a la revista en los tiempos fundacionales de Monseñor Franceschi, pero desde Mejía he seguido las opiniones de Criterio y si existe algo coherente en el periodismo argentino es la línea editorial de esta revista, Leyó Ud los comentarios de Monseñor Zazpe respecto a la violencia en la década del 70? Qué medio publicaba las opiniones de la Conferencia Episcopal en esos tiempos duros? Sabe Ud que el padre Rafael Braun fué procesado por el gobierno militar simplemente por mantener las mismas opiniones que hoy se expresan en la revista? Como podía uno enterarse de la prédica de Mons. Giaquinta y tantos otros sino a traves de Criterio. Ojalá mantenga su independencia y claridad a la sombra del Evangelio siempre nos enriqueceran aunque no las entendamos ni compartamos. Ojalá seamos juzgados en la caridad pero en la del rey que perdonó al deudor y no en la de éste que mandó preso al que le debía la décima parte de su propia deuda Saludos cordiales
Señor Ceballos ¿usted vive solo? ¿no vive en sociedad?¿internet no es una sociedad?.Sobre el Anticristo Jesús dice claramente en el primer capítulo de Hechos de los Apóstoles:»A ustedes NO le corresponde saber el día de la instalación DEFINITIVA del Reino de Dios».¿Las religiones no sirven?,el Anticristo es una verdad revelada por Jesucristo,que es la RELIGIÓN de todo cristiano.Lea en las cartas de San Pablo que el antes del fin del mundo el pueblo Hermano mayor nuestro reconocerá a Jesucristo como Mesías.¡Deje de tirarnos piedras!¿Está libre de culpa como La Santísima Virgen María?,entonces siga tirando piedras-boomerang,mejor «si tu hermano peca corrregilo».Señor RIZZI:¿Nadie se dedica a pensar?,si usted lo dice que la persona que mas se conoce,así será.Señor MACHUETTA:Los actuales dirigentes se educaron EN LA DÉCADA DEL 60.
Srs. Revista Criterio
Presente.
Debo solicitarles me disculpen por mi comentario enviado, ya que èste lo remitiò el sistema, sin que yo lo enviara y salIò con una serie de errores. Por tal motivo, en este acto, lo estoy revisando y corrigiendo para responderle a Sr. Horacio Bottino, quien se dirigiò a mì persona con un comentario.
Sr. Horacio Bottino
De mi consideraciòn :
Justamente, Ud. està , prediciendo una Verdad. Vivo sòlo hace màs de 20 años, pero JESUCRISTO me ha enseñado en este tiempo a amar a todas las mujeres y hombres del mundo, sin distinciòn alguna, en forma sincera, sin hipocrecìa y en forma muy especial a mi Virgen Marìa, Ùnica Mujer Verdadera que ha pisado esta tierra.; no aislado de la Sociedad, pero apartado de ella, sin participar en politica ni en religiones, aunque conozco muchas.
Permitame decirle que Ud. desconoce la raìz de lo que dice. Ciertamente, me he dirigido a travès de Internet, porque este es un medio para llegar a la sociedad en masa y decirles, lo que todo el mundo debiera saber y comprender para que se acerquen un poquito a la VERDAD.
Si Ud. lo ignora Sr. Bottino, la SOCIEDAD de la Època de mi Señor Jesucristo conformada por el Jefe Màximo de los Polìticos, ese tal ANÀS y su yernito, el Jefe Màximo de los Religiosos, este tal CAIFÀS, fueron los que incitaron al Pueblo a pedir la Crucifixiòn de mi Sr. Jesucristo : Ùnico Camino, Ùnica Verdad, Ùnico Hombre Verdadero que ha pisado este mundo, todo porque ÈL les dijo a los que se creen hombres verdadaderos , los que se sintieron heridos en lo màs profundo de su ego, como por Ejemplo :
Que eran unos Hìpòcritas, Ignorantes y Sinvergûenzas que diezmaban hasta la Menta y el Eneldo. Sepulcros blanqueados, llenos de huesos de muertos. Hipòcritas que colaban el mosquito y se tragaban el camello. etc. etc..
¿ Sàbe Ud. Sr Bottino, a que se refiriò cuando Jesucristo les hablò del camello ? ¿ Sàbe Ud., que significaba el diezmo en esa època ? ¿ Sàbe Ud. que significa Sepulcros Blanqueados ? ¿ sàbe Ud. que significa, lobos que se visten de ovejas ? etc. etc. ¿ Ha encudriñado Ud., las escrituras, como enseñò mi Señor. Jesucristo ? ¿ Sàbe Ud. que significa encudriñar y leer ?.
Sr. Bottino, creo que es preferible no hablar de religiòn con Ud., ¿ Entiende y pràctica Ud. alguna religiòn ?. Èsta pregunta, ya que con las pocas letras que escribiò, es fàcil percibir, sin lugar a equivocarse que : Ud. es un religioso, que ha leido la Biblia, pero no la ha encudriñado como Jesucristo enseñò, porque del momento que està hablando y alabando a Pablo de Tarso, es notorio que Ud., no ha percibido que este Sr. es el Anticristo, que Jesucristo dijo que ya estaba en este mundo; un machista sucio, que todo lo que escribìo lo hizo por su propia cuenta. Ud. tampoco ha entendido por què Jesucristo dijo : » El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca,, màs el que habla por cuenta del que lo enviò, ese es Verdadero y no hay en èl Injusticia «.
Si no lo sabe o no ha logrado comprenderlo, el tal Pablo de Tarso, es el que habla y escribe por su propia cuenta, es decir, no ha leido cuando este tipo escribìo : » Cuando yo iba camino a Damasco, bla, bla y bla «. No nota Ud. que el mismo escribe sus propias mentiras. A quìen le consta que lo que èl dice es verdad. Jesucristo, no hablò por su propia cuenta, ÈL entregò todos los mensajes que el Padre le diò para que lo enseñara en este mundo que estaba y està totalmente perdido y fueron sus discìpulos los que dieron testimonio de que Èl era y es la verdad.
Sr. Bottino, no leyò Ud. en la Biblia, lo que està escrito, en donde dice claramente que este Pablo de Tarso enseño : » Imitadme a mì, asi como yo imito al Cristo «. Resulta una alta hipocrecìa, decir que Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida, para terminar diciendo que lo imiten a èl, porque con ello indirectamente està enseñando que lo sigan a èl y no a Cristo.
Permìtame decirle que : Ud. no es cristiano, porque los cristianos verdaderos dicen y hacen lo que Cristo enseñò y dijo, y Ud. por lo visto, està enseñando y siguiendo a Pablo, es decir, es un falso cristiano.
No ha notado Ud. que el tal Pablo enseña dando òrdenes que : » La mujer, no debe hablar ni opinar. Que debe someterse a lo que su marido le diga, etc. etc. «, No nota Ud. que estas enseñanzas , son de un vulgar machista.
No nota Ud. que, que para los cristianos, la mujer no puede hacer misas. Las misas sòlo estàn autorizadas por el Papa, para que las hagan los hombres. Por eso estoy en contra de todas las religiones.
No ha observado que Jesucristo, en vez de hacer callar a las mujeres , las protege , las cuida y que sòlo les dice : » Vète y no peques màs «, pero no las desprecia como lo hace ese tal : Pablo. Su mente no le permite observar que Pablo enseña todo lo contrario a Cristo. por eso digo que : Pablo de Tarso ,es el anticristo que ya estaba en la tierra en esos tiempos, tal como lo dijo Jesucristo.
Estimado hermano, no piense que , al dirigirme a Ud. con estas palabras , que pueden ser consideradas un tanto duras, lo estoy ofendiendo. Sòlo quiero hacerle ver algunas verdades , para que Ud. salga de error de seguir y creer en falsos hombres polìticos y religiosos que gobiernan esta tierra.
En el nombre de JESUCRISTOMARÌA, UNA SÒLA PALABRA, UNA SÒLA VERDAD, UN SÒLO DIOS. Verdad que es desconocida en este mundo perverso, la que serà entregada al mundo cuando llegue la hora.
Le invito a meditar en lo siguiente :
¡ Si no fuera por las mujeres, habriàn hombres en esta tierra !
¡ Si no fuera por su madre , y yo por la mìa, Ud. y Yo, estarìamos aquì y ahora !