Número 5. Año 2009. Índices de Desarrollo Humano y Social: 2004-2008
El Barómetro se aleja de las formas tradicionales de conceptualizar y también de medir la pobreza y propone, en el marco más amplio del concepto de deuda social la idea de las privaciones o los impedimentos para desarrollar una “vida plena, activa y digna en un contexto de libertad, igualdad de oportunidades y progreso social”. En definitiva, las capacidades que a cualquier persona le posibilitan desarrollar al máximo su potencial en la sociedad en la que vive. Para abordar estas cuestiones se ha trabajado en lo conceptual y en lo fáctico en dos ejes o espacios: el de las condiciones materiales de vida y el de las condiciones de integración social. En el primero se incluyen tres ámbitos: hábitat, salud y subsistencia, acceso a recursos públicos y trabajo y autonomía económica. En el segundo, se toman en cuenta las capacidades psicológicas, el tiempo libre y la vida social y la confianza política.
El informe presentado ofrece un análisis comparativo de los datos y los índices construidos en el período que va del 2004 al 2008 y presenta un índice integrado de desarrollo humano y social al que compara con años anteriores. El valor máximo que se puede obtener en éste es de 10 puntos, que significan que se alcanza el umbral mínimo de los parámetros establecidos de derechos, normas y valores morales definidos en este programa. A valores de 2008, la población de grandes ciudades en la Argentina alcanza un valor de 6,2 en esa escala, lo que significa un estancamiento respecto a 2007 y “una inflexión en 2006 de la tendencia ascendente que comenzó en 2004. No obstante el puntaje de 2008 (6,2) es mayor que el obtenido para 2004, que fue de 5,8 puntos”.
En este momento poselectoral merece un comentario aparte el índice de confianza política (uno de los que conforman el espacio de las condiciones de integración social). Este índice se construye con los valores de los siguientes indicadores: valoración del acto de votar como factor de cambio, confianza en los tres Poderes del gobierno y confianza en los partidos políticos. Tomando el índice en su conjunto se observa una tendencia iniciada en 2007 de descenso de la confianza. Sin embargo, al analizar los indicadores de manera individual “la credibilidad en los partidos políticos se ha mantenido estable con una leve tendencia a la baja para el período 2004-2008, la valoración del acto de votar como factor de cambio y la confianza en los tres Poderes de gobierno han hecho lo propio en el mismo período, aunque con una disminución del déficit más marcada, sobre todo en el último indicador, donde esta disminución fue de notable importancia”.
Este programa se ha convertido en un referente para analizar la realidad social de la desigual distribución de la riqueza en nuestro país, potenciado no sólo por la situación de deterioro y descreimiento acerca de la verdadera magnitud de “los números sociales” sino también por la metodología utilizada y, sobre todo, por la continuidad y permanencia demostradas.
