Si Selene te mira y enciende cada noche
¿cómo podrás borrarte, esconderte, partir?
Si te besa tu amada con luz imprecisa
¿Qué sol se atrevería a dejarte morir?
Endimión en tu forma perfecta e inmutable,
la luna te ha dejado como un aire de ausencia,
como una lejanía, un estar y no estar
cuando algún ojo busca animar tu belleza.
¿Qué miras y no vemos, qué sabes y no dices,
Endimión, en tu sueño, en tu dormir tan largo?
Y te miro y busco la respuesta, algún signo.
¡Y sólo ese silencio antiguo y replegado!
¿Y la hallarás a ella cuando nadie los turbe
y el amor es un beso, una brisa, una música,
un juntar las miradas y contemplar lo mismo
y sentir una sola marea de ternura?
Endimión es el sueño, duerme en paz para siempre
que los dioses antiguos te ofrenden su custodia.
Duerme en paz, juventud, que ella mece tu sueño
y baja cada noche a encender tu memoria.
* Endimión: personaje de una leyenda plural de la mitología griega. El más célebre y celebrado de los amores de Selene. Pastor del que la luna se enamoró. La amada lo despertaba cada noche y fruto de esos amores nacieron cincuenta hijas.