Con el adiós a la destacada escenógrafa y vestuarista Ponchi Morpurgo, luego de varios años con un delicado estado de salud, el espectáculo argentino pierde no sólo a una profesional de destacada trayectoria en cine, teatro, televisión y ópera sino también a una persona que supo hacer de la cordialidad y la calidez un signo distintivo. “Mi nombre verdadero es María Alfonsina, Alfonsina se llamó mi abuela paterna y mi madre, que era española y le gustaba el Rey Alfonso XIII, y le pareció una buena idea ponerme semejante nombre. La suerte es que en España a los que se llaman Alfonso le dicen Poncho y de ahí viene que me digan Ponchi”, declaraba al investigador José Eugenio Marchisio en una entrevista para la serie “Hacedores del cine argentino”.
Hija del destacado violoncelista Adolfo Morpurgo, no se dedicó al piano como quería su padre sino que se formó en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova y allí se especializó en escenografía, con profesores como Mario Vanarelli y Rodolfo Franco. La labor de Ponchi en el mundo del cine comenzó en los años ‘60 en Canal 13, y casi automáticamente incursionó también en el teatro y el cine. Desde La cifra impar, la ópera prima de su esposo Manuel Antín, unió su trayectoria a la de él, trabajando en sus películas, y añadió a referentes de la Generación del ‘60 como Osias Wilenski, Ricardo Alventosa y Leopoldo Torre Nilsson y también Carlos Borcosque (h), Federico Padilla, Roberto Denis o José Santiso. En teatro se destacó con El violinista sobre el tejado, Orfeo en las tinieblas, El caballero de las espuelas de oro, La valija, Barranca Yaco, Despedida en el lugar (como parte de la experiencia de Teatro Abierto) y Relaciones Peligrosas. En televisión participó en telenovelas de alto impacto como Amo y Señor, La extraña dama y Cosecharás tu siembra. También se distinguió en Alta comedia.
“Uno trabaja teniendo una formación y un estilo personales (…). Por momentos me gusta hacer más vestuario de ópera, por momentos me gusta hacer cine… Tiene más que ver con las circunstancias”, decía en aquella entrevista, después de haber trabajado en óperas como Falstaff en el Teatro Colón, y varias con Juventus Lyrica en el Teatro Avenida, en puestas de Anna D’Anna y Oscar Barney Finn. Además, fue por más de tres décadas profesora de Escenografía y Vestuario en la Escuela Nacional de Arte Dramático y de Dirección de Arte en la Universidad del Cine.
Ponchi murió en Buenos Aires en coincidencia con el cumpleaños 96 de Manuel Antin, con quien estaba casada desde 1958. Sus hijos, la arquitecta María Marta y el animador Juan Antín, continúan los pasos de sus padres en el mundo del cine, en la realización o en la prestigiosa Universidad del Cine. El adiós a Ponchi Morpurgo, junto al de la vestuarista Leonor Puga Sabaté hace unas semanas, clausura una brillante etapa de la mano de realizaciones de vestuario que marcaron un antes y un después para la escena nacional.
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Join discussionPonchi jamás te olvidaré. Has sido insuperable y en Nuevo Teatro junto a Federico Padilla has hecho milagros. Guardo las postales que con Manuel me mandaban desde Cannes y los otros festivales de cine que concurrieron. Siempre volarás alto.