Reseña de No se turbe vuestro corazón, de Eduardo Belgrano Rawson (Buenos Aires, 2019, Fiordo).
La editorial argentina Fiordo reeditó la primera novela de Eduardo Belgrano Rawson (el título recupera el versículo de Juan 14,1), escrita en 1974, cuando el escritor puntano trabajaba en La Opinión. Gracias a su oficio de periodista consigue sumar el hechizo de los detalles a una historia encarnada por décadas convulsionadas y política de apellidos.
Hasta el amor es violento en tiempos de guerras civiles. Evaristo Pedregosa está enamorado de su prima Isabel y su presencia real o imaginaria lo acompañará en todas las vicisitudes de los tiempos de paz y de combate. Ella se convertirá casi por casualidad en la mujer de su primo y adversario político, Adrián Mondragón, quien tendrá que esperar la muerte de su tío –de tanto en tanto gobernador– para regresar a Pajaritos, un pueblo anillado al hambre, la tierra, el desconcierto y el olvido (como otros sitios aledaños: Gastado, Desabrido, Desempeño y Oratorio).
La picardía de algunos personajes y situaciones aliviana el peso de tanta muerte. Como el cura que entierra una virgencita de terracota en las barrancas de Niño Perdido: “Algún día la descubrirá la lluvia y vendrá gente a venerarla. La fe de los buenos católicos debe premiarse con hechos”, dirá. O las fiestas patrias, cuando llegan la amnistía y el asado con cuero. “No hay problemas con la gente; somos suavecitos, tentados a la risa y dispuestos a amanecernos en nuestros dos lugares favoritos, el Club Social y el quilombo de Tadea Armero”. Una novela atrapante a la que siguieron otras como El náufrago de las estrellas y Fuegia y los libros de cuentos El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos y Vamos fusilando mientras llega la orden.