El 10 de marzo falleció en Buenos Aires el doctor Ernesto J. A. Maeder en el recinto de la Academia Nacional de la Historia, después de dictar una conferencia acerca del historiador mexicano Silvio Zavala, fallecido a los 105 años en el mes de diciembre de 2014.

DeMartina. Dr. Ernesto J. A. Maeder

Nacido en la ciudad de Buenos Aires el 22 de junio de 1931, su extensa trayectoria como profesor, investigador del CONICET, académico, decano, rector, ministro y autor de relevantes publicaciones de temas de su especialidad en la historia argentina y regional, sus obras son conocidas en el país y en el exterior, en particular los trabajos relacionados a las Misiones Jesuíticas en el Río de la Plata a cuya obra evangélica y cultural dedico varias décadas de estudio.

Radicado en el Chaco desde 1957, contribuyo a la organización de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste juntamente con otros profesores procedentes de distintos lugares del país.

Su quehacer se extiende a, entre otros campos, la investigación en el IIGHI ̶ Instituto de Investigaciones Geohistóricas del CONICET̶ . Su participación en foros nacionales e internacionales con trabajos relacionados a dichas Misiones lo tiene como referente mundial en estos temas. Publicó entre otros títulos, Evolución demográfica argentina desde 1810 hasta 1869, en1969; Atlas Histórico del Nordeste Argentino en1995 en colaboración con Ramón Gutiérrez y otros; Historia del Chaco (1996); Nómina de Gobernadores civiles y eclesiásticos de la Argentina durante la época española (1500-1810) en 1971. Otros títulos sobre su especialidad: Los bienes de los Jesuitas. Destino y Administración de sus temporalidades en el Río de la Plata (1767-1813), en 2001; Misiones del Paraguay. Conflicto y Disolución de la Sociedad Guaraní (1768-1850), reeditado en 2014; Atlas histórico y del desarrrollo urbano del nordeste argentino. Pueblos de indios y misiones jesuíticas, en 2009; Evocaciones, recuerdos y confidencias, en 2013; Historia de la Universidad Nacional del Nordeste, en 2007. Publicó además capítulos de libros, fuentes documentales y restituciones de textos.
A sus condiciones de investigador tenaz y riguroso, debe agregarse su hombría de bien, su don de gentes y compromiso como cristiano en difundir la labor pastoral jesuítica. El doctor Ernesto Maeder tenía además el don de la palabra; escucharlo en conferencias, exposiciones o temas donde se requería su opinión, era un privilegio.

Más de medio siglo de amistad permiten expresar la admiración y reconocimiento por su persona y su obra en esta provincia y en el país. Que en paz descanse.

La autora es miembro de la Junta de Estudios Históticos del Chaco

 

No hay comentarios.

¿ QUIERE DEJAR UN COMENTARIO ?